Caminando por la zona noreste de Motomachi me topé con un peculiar vehículo. Por su aspecto exterior nada tenía de especial, un “wagon” de Honda, limpito y grandote, una confirmación de mi teoría de andar por casa acerca de la búsqueda que ejercen los japoneses de la compensación del tamaño de la vivienda nipona con las dimensiones del automóvil.
El caso es que el salpicadero del coche llamó mi atención.
¿Que por qué?, echad un vistazo a esta otra imagen:
¿Quién de nuestra generación no soñó alguna vez con tener una de aquellas judías mágicas que tomaba Son Gokuh en el templo del dios gato Karin?. Pues el caso es que están a la venta en las tiendas de Village Vanguard.
El letrero que tienen colocado en la tienda junto a las cajas de judías dice algo así como que si las comemos podremos estar sin comer ningún otro alimento por diez días. También el cartel llama gato gordo al dios Karin. 😀
Continúa diciendo que tal vez la teoría falle pero que siempre será un buen “otsumami” para nuestros padres (una tapita para tomar junto a una buena cerveza).
En fin, dicen que la primera tanda que recibió la tienda ya se agotó. Cada caja cuesta 1050 yenes.
¿Os apetece probarlas?, ¿creéis que funcionarán como lo hacían con el pequeño Gokuh? 😉
Los momentos más tristes también se convierten algún día en recuerdos.
Hace unos días decidí comprar algunos manga para ir cogiendo práctica en esto de la lectura en japonés, pues tras una temporadita ya en Japón me doy cuenta de que es uno de los mejores métodos para hacer efectiva la interiorización de los ideogramas, así como de muchas expresiones que nos serán útiles en el lenguaje verbal. No aspiro a conseguir tener una comprensión total de los textos, sería equivocarme creo, pero estoy convencido de que si elegimos lecturas de un nivel apropiado para cada uno de nosotros, conseguiremos nuestro fin.
Estuve en la librería más grande de Kobe, que es la tienda de Junkudo en Sannomiya. La sección de manga es lo suficientemente grande como para que alguien tan ajeno a ese mundo como yo se sienta totalmente perdido. No es que odie eso de los comics japoneses, pero reconozco tener poco conocimiento del tema más allá de los clásicos archiconocidos por todos en España.
Buscar un cómic aquí, sin embargo, puede ser al mismo tiempo un placer pues encontraremos manga sobre cualquier tema que podamos imaginar, es increíble. Por poner un ejemplo, si os gusta la música no sólo encontraréis comics sobre el tema sino que hay un manga por cada instrumento, con temática propia para chicas y para chicos.
Como os decía mi propósito era conseguir algo que no fuera demasiado complicado, pues eso sé que acabaría por desanimarme antes de empezar :-). Una pega que pondría es que los libritos vienen todos retractilados parcialmente de manera que no podemos examinar su contenido. Se me ocurren dos razones para ello: una es que entre los lectores de manga hay un tipo de persona a quien le gusta conservar en todo momento sus comics en perfecto estado, y otra razón, quizás más importante, es que en Japón mucha gente se dedica a matar el tiempo leyendo en este tipo de establecimientos sin pagar.
Tras dar muchas vueltas encontré algo que más o menos cumplía con lo que buscaba y además tenían un ejemplar de muestra, algo de agradecer. Compré un ejemplar de “Sanchoume no yuuhi”. Y os hablo ahora de este manga del que os muestro la portada:
Se trata de un cómic que no es nuevo, tiene ya unos cincuenta años. Su autor es Saigan Ryouhei, y consiguió hacer popular las historias de varios personajes que tienen en común un barrio, en el gran Tokyo de la posguerra. Son breves historias muy entrañables que nos muestran el lado más humano de estos personajes. Para esta reedición se han elegido las mejores historias de entre un total de cincuenta y dos. El librito que yo compré contiene dieciséis de ellas. En la contraportada aparecen los títulos de estos capitulitos:
El dibujo dista mucho, por supuesto, del estilo actual del manga. A mi me resulta muy simpático. Os muestro un par de páginas para que ustedes mismos juzguéis:
(Página 18)
(Página 19)
Sin duda es ideal para aquellos lectores interesados en aprender algo sobre tradición y cultura en Japón, los temas tratados son como os decía tan humanos como cotidianos, un reflejo de una sociedad que quizás en su fondo no ha cambiado tanto desde entonces.
Casualmente se da el caso de que hace muy poquito tiempo se estrenaba en Japón la película “Always“, basada en este manga. La película ha sido galardonada con la estatuilla de la Academia Japonesa, que viene a ser lo que los Goya en España.
Aún no he tenido la oportunidad de verla, lo haré en cuanto acabe este librito. La verdad es que tiene buena pinta, podéis ver algunos trailers desde la página web del filme:
Si os hacéis un lío con el japonés de la página web oficial os dejo aquí un mini trailer:
En tiendas como Tsutaya podemos encontrar la película y la banda sonora con esta bonita imagen como portada:
Hace unos días escuchaba por primera vez acerca del Osamu Tezuka Manga Museum cuando mi amiga Eriko me comentaba que podía ser un buen lugar para visitar durante la Golden Week, de modo que dada la importancia que este autor tiene para el cómic japonés y por extensión para el cómic en general, y puesto que la ubicación del museo es bastante cercana a Kobe, decidimos hacerle caso a Eriko y echar el paseíto esta misma mañana. Y he de decir que ha sido una buenísima idea, acompañada de uno de esos días relucientes de los que el año nos va haciendo entrega con cuentagotas y con una temperatura ideal.
Supongo que poco puedo yo decir sobre la figura de Osamu Tezuka que no se haya dicho ya, cualquier persona interesada por el manga tendrá o habrá tenido, inevitablemente, algún encuentro con la extensísima obra de este autor, considerado el dios del manga. Para todos aquellos que queráis ir realizando ese acercamiento he colocado al final de este post varios enlaces en los que encontraréis suficiente información.
El caso es que Osamu Tezuka vivió su infancia y parte de su adolescencia en la localidad de Takarazuka, dentro de la prefectura de Hyogo, cuya capital es la ciudad de Kobe. Ya hemos resaltado en numerosas ocasiones a abundancia de entornos naturales en las cercanías de nuestra ciudad. Pues bien, esa abundancia influyó para que el joven Osamu se interesase hasta la obsesión por el contacto con la naturaleza, para que coleccionase desde muy pequeño insectos y para que desarrollase un carácter lleno de bondad. Incluso añadió el ideograma de un tipo de escarabajo llamado ÂOsamushi a su nombre ÂOsamuÂ, el cual usó como pseudónimo.
Pero no creamos que su vida en la infancia fue fácil y llena de felicidad pues le tocó vivir una época difícil para el país. Los que hayáis visto la película de Ghibli ÂLa tumba de las luciérnagas (Hotaru no haka), comprenderéis perfectamente el contexto espacial que le rodeó, puesto que dicha película se basa en el libro con el mismo nombre en el que su autor describía las penurias y graves dificultades que sufrió aún siendo un niño cuando vivió los bombardeos sobre la zona de Nishinomiya, localidad colindante a Takarazuka (distan apenas 15 minutos en tren local ambas ciudades).
Bueno, hecha una breve pero necesaria introducción os enseñamos un poquito el museo. Empecemos por ver su aspecto exterior, con esa cúpula de cristal que es el monumento más simbólico del museo y que hace alusión a nuestro mundo, descrito por el autor como una esfera frágil como el cristal.
En la entrada podemos ver esta figura del Hinotori ante la que posamos, por supuesto!:
Las farolas de este pasillo están personalizadas con los mismos personajes:
Frente a la puerta del museo hay un pasillito exterior donde el suelo está decorado con unas originales baldosas sobre las que los personajes de Tezuka han dejado sus huellas. Aquí estoy yo sobre la de Astroboy, que era más pequeñito que yo:
上 アトムの手と足。
Una vez entramos al museo primero accedemos a la planta intermedia, en la que podemos ver la exposición permanente, donde hay originales del autor desde que contaba con menos de diez años de edad, blocs de notas con dibujos o apuntes sobre medicina, carrera que estudió Osamu. En lugar de las usuales vitrinas de cualquier museo aquí tenemos estas originales cápsulas:
上下 このカプセルの中に、子供の頃のスケッチや、漫画の下書きなどが入っています。
Aquí veis el interior de una de ellas:
Para acceder al piso superior tenemos dos opciones, la escalera:
 o el ascensor:
エレベーターもオリジナルです。
Y una vez arriba bueno, mejor lo veis en este video!:
Aún en la planta superior tenemos una tienda de souvenirs y un área de descanso con una zona llena de mangas que podemos leer con tranquilidad, una zona con ordenadores con software sobre el tema, una cafetería…:
El sótano es la última parte que se visita, pero algo pensado para los más pequeños, para que allí dibujen y jueguen. Ah, olvidaba decir que en la planta intermedia hay una pequeña sala de proyecciones.
En la salida me despedía de Astroboy:
Y al llegar a casa echamos un vistacito a las cosillas que compramos en la tienda!:
Si estáis pensando en visitar Japón o si estáis ya aquí y tenéis suficiente tiempo os aconsejamos una visita a este museo. Está entre Osaka y Kobe y el entorno es excepcional. Un museo pequeño pero “grande”. Os gustará!.