El muy cerdo estaba que se subía por las paredes…
Creo recordar que vi esto cerca de Nakanoshima, en Osaka.
El muy cerdo estaba que se subía por las paredes…
Creo recordar que vi esto cerca de Nakanoshima, en Osaka.
Actualización: añadida la información suministrada por Xavier en los comentarios de esta entrada.
El mundo del modelismo encuentra una de sus mecas en Japón. Cualquiera que esté mínimamente relacionado con este mundillo conocerá nombres como Tamiya, Bandai, Aoshima o Hasegawa. Precisamente este último fabricante celebraba hace justo una semana su “Joyful Modellers´ Convention”, evento que tuvo lugar en una de las salas de exposiciones del ísaka Jou Hall.
La tarde del domingo se presentaba fría y gris, pero realmente tenía ganas desde hace mucho tiempo de ver una exhibición de figuras a escala en este país. Cuando vivía en Sevilla alguna que otra vez me dejé caer por el “Show CMEAG” (Concurso-Exposición y Feria Internacional de Modelismo de Alcalá de Guadaíra), donde el nivel era impresionante. Curiosa y anecdóticamente ambos eventos distan entre sí solo una semana.
Por supuesto llevaba mi cámara y afortunadamente estaba permitido tomar fotos, así que aquí os dejo una pequeña muestra de las que yo tomé. A ver si me ayudáis a clasificar las maquetas, porque desconozco la mayoría de los nombres.
Messerschmitt BF 109.
Messerschmitt Bf109 G-2.
Focke Wulf 190.
P-40 Curtiss.
B-17 G.
Hawker Typhoon o Hawker Tempest.
Hawker Typhoon o Hawker Tempest (detalle).
Mitsubishi Zero capturado por la RAF.
Mitsubishi Zero.
Espectacular diorama de un portaviones japonés siendo bombardeado.
Detalle del doble diorama anterior: Mitsubishi Zero hundiéndose.
Nakajima B5N.
Sherman.
Tiger I.
Sherman.
Diorama con soldados alemanes.
Diorama con soldados alemanes (detalle).
Maqueta de un Lightning MK6 montado y pintado por un chaval de 6 años.
¿Este necesita descripción? 😀
Diorama con Ma.K. Falke.
Idol Master F-2A. Técnicamente se trata de un F-16. F-2A es la nomenclatura que recibe la versión que de él existe dentro del ejército del aire japonés.
8 bolas de takoyaki………………………………………….380 yenes (2.88 euros)
Cono de helado de vainilla………………………………….200 yenes (1.50 euros)
Cono de helado con chocolate por encima……………….220 yenes (1.67 euros)
Granizado con helado……………………………………….200 yenes (1.50 euros)
Palomitas de maíz (sabor a caramelo o a mantequilla)….100 yenes (0.75 euros)
Soda…………………………………………………………..120 yenes (0.92 euros)
Nacida en Kobe en 1967, Miwa Yanagi es una de las más destacadas artistas trabajando en el campo de la fotografía y del video hoy en día. Su temática gira en torno al papel que desempeña la mujer en la sociedad.
Sus tempranas series “Elevator Girl” representan esa ocupación tan única y exclusivamente femenina que existe en Japón. El reducidísimo espacio en el que las uniformadas chicas del ascensor repiten un días tras otro las mismas palabras y los mismos gestos pretende ser una metáfora de las restricciones que la sociedad impone sobre el comportamiento de la mujer.
En las series que llevan como título “My Grandmothers” Yanagi pide a una serie de chicas que imaginen cómo serán sus vidas dentro de 50 años, tiempo en el que posiblemente ellas ya estarían libres de cualquier presión social y podrían por tanto hacer cualquier cosa que desearan.
Yanagi elige deliberadamente las respuestas menos convencionales (ellas son abuelas no felizmente casadas rodeadas de una familia en estas series) y fotografía a las chicas en estos papeles imaginarios, usando el ordenador para conseguir el efecto de envejecimiento de sus caras.
En el año 2004, en sus series “Fairy Tales”, continúa explorando el tema de la identidad de la mujer fotografiando escenas de historias conocidas en las que aparecen chicas jóvenes y ancianas. Un par de ejemplos son las fotos inspiradas en los cuentos de hadas de los Hermanos Grimm o incluso en la novela de García Márquez “La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada”.
Un título que no lleva nombre y que pertenece a esta última serie muestra a una mujer vistiendo sobre su cabeza una estructura que se asemeja a la lona de un circo. Sus piernas, que quedan al descubierto por debajo de sus rodillas, son las de una chica joven, mientras que sus manos son las de una mujer mayor. La fotografía parece representar un intento de encontrar un escape de esa oscuridad que existe en el interior de la tienda para lograr acceder a la luz del mundo exterior.
El nuevo trabajo de Miwa Yanagi puede verse en el National Museum of Art (国立国際美術館), en Osaka, dentro de la exposición que lleva como título “Po-po Nyangnyang!” y que comenzó el pasado día 20 de junio. Allí estará hasta el 23 de septiembre.
Con motivo de dicha exposición la artista seleccionó algunos de sus trabajos para realizar el diseño del cartel del evento. Pero al parecer a los responsables del tema de la publicidad del metro de la ciudad de Osaka no les ha acabado de convencer la imagen, puesto que han optado por censurarla. ¿Qué os parece a vosotros?
El acuario de Osaka, llamado Osaka-Kaiyukan (大阪海遊館), es sin duda una de las atracciones más interesantes dentro de la oferta cultural de la ciudad. Fue abierto al público por primera vez el 20 de julio de 1990.
El acuario es una impresionante muestra (posee un volumen total de 11000 toneladas de agua) de la zona volcánica del Pacífico: el Cinturón de Fuego, que se corresponde con el área de mayor diversidad zoológica del Pacífico, el Cinturón de la Vida.
A lo largo de catorce enormes acuarios son reproducidos diez diferentes hábitats.
Tenéis información más detallada en la página web del Kaiyukan, que además está traducida al español.
Algo que no dicen las guías (al menos las que yo tengo) es que existe una tarjeta para acceder al lugar llamada “Osaka Kaiyukippu”, que por 2400 yenes (400 más de los que cuesta la entrada al acuario si la adquirimos allí mismo) nos permitirá usar el metro de Osaka libremente durante un día, entrar más de una vez en el Kaiyukan (interesante puesto que la iluminación de los tanques cambia a lo largo del día) y también obtener descuentos para los tiendas y restaurantes ubicados en los aledaños, así como para el Suntory Museum o su cine Imax (muy recomendable la experiencia tridimensional allí), y también para visitar el Castillo de Osaka, aunque desde allí queda algo lejano. Esta tarjeta se puede comprar en las principales estaciones de metro de la ciudad.
Sacar fotos en un acuario es todo un desafío, especialmente si no disponemos de una lente de gran luminosidad. En mi cámara yo tengo montado un 17-85 mm, con una abertura de 4-5.6, lo que me limita bastante en condiciones de luz escasa. Además uno siempre tendrá que armarse de paciencia en estos sitios para tomar una buena instantánea, pues la afluencia de visitantes suele ser abrumadora.
Bueno, aquí os dejo una muestra de lo que podéis ver en el Kaiyukan. Personalmente me impresionaron los enormes cangrejos araña y las medusas. Algunas chicas que allí estaban comentaban sobre las últimas que les parecían “kimochi warui” (les daban asco) pero a mi me parecen hermosas, podría estar mirándolas durante horas sin cansarme.
Andaba mirando fotografías que tomé el año pasado y decidí sacar algunas para el blog. Lo hice prácticamente de un modo aleatorio, así que no muestro aquí una temática concreta sino una serie de once instantáneas que de alguna manera me agradaron.
Ahí quedan, espero que igualmente sean de vuestro gusto.
En Motomachi existe desde no hace mucho un restaurante de comida china que anteriormente, según tengo entendido, tuvo su ubicación en Chicago. Se llama Wesley´s y su origen data de 1949. En el escaparate del local se exponen diversas antigíŒedades a las que su propietario pretende darles salida. Allí me encontré con el personaje que veis en la foto de arriba. El cartelito que le acompaña viene a decir lo siguiente:
Billiken nació en Chicago en el año 1885. Según dicen si tocas los pies de Billiken y pides un deseo tus sueños se harán realidad. ¡De modo que pruébalo!. Que Dios te bendiga.
Nota: ¡Billiken no es de Osaka sino de Chicago!
Curiosa la información suministrada aquí, que viene a contrastar con la versión que ofrece el folleto que se distribuye en la Tsutenkaku Tower de Osaka.
Se cree que la figura de Billiken fue creada en 1908 (año de la patente) por el artista americano Florence Pretz, natural de la ciudad de St. Louis, en Missouri, quien se basó para ello en la imagen de un supuesto dios al que vio en un sueño.
La figura fue nombrada con el objeto de atraer buenos auspicios tras la elección del entonces nuevo presidente de los Estados Unidos, William Howard Taft (esta estrategia tuvo su precedente en el exitoso Teddy Bear, fabricado por Horsman Dolls, Inc. usando el nombre del anterior presidente: Theodore Roosevelt). Billiken fue uno de los primeros muñecos de la historia en ostentar un copyright.
En la actualidad Billiken es la mascota oficial de la Saint Louis University (universidad jesuita de la ciudad que le da nombre).
La ciudad de Kobe alberga dos imágenes de Billiken del período inmediatamente anterior a la Segunda Guerra Mundial. Están en los santuarios de Chinju Inari y Matsuo Inari. Ambas fueron mudadas de sus expositores con la llegada de la guerra, cuando las deidades extranjeras perdieron su aceptación.
Sin embargo la representación más famosa de Billiken se encontraba en Luna Park, un parque de atracciones dentro del distrito de Shinsekai, en Osaka. En 1912 la imagen fue puesta dentro de un santuario como un símbolo de lo americano y desde entonces fue venerada como “The God of Things as They Ought to Be”. Después del cierre del parque, en 1923, la estatua de madera se perdió.
Una réplica fue colocada en la Tsutenkaku Tower del mismo distrito en 1980. Allí, en la quinta planta del observador es visitada cada año por miles de personas que, tras hacer una simbólica donación en metálico, tocan sus pies para que sus deseos se hagan realidad. La talla es venerada como un dios de la fortuna y de la prosperidad de los negocios.
En 2005 la figura salió por primera vez de la torre para hacer una breve estancia en los almacenes Tokyu de Shibuya, en Tokio, haciendo de embajadora especial de Naniwa (la Osaka tradicional). Como parte del intercambio cultural una réplica de la estatua del famoso perro Hachiko de Shibuya fue enviada a Osaka.
Posteriormente, en octubre de 2008, la misma figura viajó por un tiempo a la ciudad que vio nacer a Billiken: St. Louis.
Billiken es el del fondo, ¡el de la derecha soy yo!
Una de las imágenes más conocidas y hermosas de entre todas las que son usadas como símbolos de Japón es el ukiyo-e de Hokusai conocido como “El tsunami de Kanagawa”. Realmente esta es una traducción aproximada del título japonés “神奈川沖浪裏” (Kanagawa okinamiura), que viene a ser algo como “oleaje de alta mar en Kanagawa”.
El original forma parte de una serie de treinta y seis vistas del Monte Fuji que el autor realizó entre 1826 y 1833.
Por cierto, no deja de ser irónico que un icono de tal importancia tenga sus copias repartidas entre el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo Británico, y la casa de Claude Monet en Giverny, Francia, todas fuera de Japón.
Caminando por Den-den Town, en Osaka, encontré esta tienda outlet de muebles cuyo rótulo muestra una interesante versión adaptada del citado ukiyo-e:
Aquí lo vemos en detalle:
La célebre ola no deja de servir de inspiración para la creación artística. Aquí os he querido mostrar algunas de las que me han parecido más atractivas:
Custom Nike Dunk Tsunami, por Twitch.
Heaven or Hell, por Tsubaki Anna.
Surfin´ E.D.O. #6, también por Tsubaki Anna.
Mural londinense del barrio de Lambeth.
Diseño para camiseta por Terratag.
Visto en Den-Den Town, Osaka.
Un corte de pelo para hombre en Japón puede ser desde muy económico (cerca de las estaciones de ciudades medianamente grandes se pueden encontrar barberías que por 1000 yenes hacen un trabajito la mar de apañado) hasta prohibitivo (dependerá en gran medida de la zona donde se encuentre el establecimiento, de lo “fashion” que sea y del tipo de arreglo que solicitemos).
Para una mujer el corte suele rondar los 5000 yenes, un tinte unos 6500 y una permanente suele estar entre los 5500 y los 16000 yenes (por dar precios orientativos).
Salón Tam, en Osaka.
Cuando llevaba un año viviendo en Japón decidí probar uno de los numerosísimos salones de belleza que hay en Kobe, un poco cansado de la ruleta rusa que suponía ir a una barbería del centro de la que nunca salí con las patillas cortadas a la misma altura (tampoco me podía quejar mucho de ello pues apenas pagaba 1500 yenes). Pero desde entonces no me he cortado el pelo en ningún otro lugar. De hecho fue para mi un inconveniente que mi simpática “designer” (así se hacen llamar los chavales que trabajan en estos sitios) dejara su puesto en enero de este año. Tuve que probar con algunos de sus compañeros hasta que di con uno que me deja el pelo más o menos como ella me lo solía arreglar.
K・C・PURRE, Osaka.
Imagino que a mucha gente le podrá parecer una pijería que un chico vaya a un salón de belleza habiendo tantas peluquerías más modestitas, pero es uno de los placeres que tiene esto de vivir en Japón y mientras pueda pienso seguir dándome el gustazo, oiga.
Mashu Minamihorie, Osaka.
Y, ¿cómo es la cosa? Pues comento: primero uno reserva por teléfono para que nos den una cita a una hora concreta con nuestro estilista habitual; nos presentamos en el sitio y somos recibidos cordialmente por el personal del lugar, que nos ofrecerá su servicio de ropero para dejar mientras tanto cualquier bulto que llevemos en el momento; seremos conducidos a un sillón frente a un espejo donde esperaremos al estilista (mientras tanto nos traerán algo de lectura para que la espera se haga más liviana); cuando llega nos pregunta cómo queremos que quede nuestro cabello (esta persona tiene una ficha personal de nosotros con fotos del resultado de nuestra anterior visita); entonces otro miembro del staff viene y nos lleva a otra zona donde nos lavarán el pelo. Aquí yo creo que está la mejor parte pues tras el champú nos dan un masaje en el cuero cabelludo que vale cada uno de los yenes que pagaremos por todo el corte. Las personas que se encargan de lavarnos el pelo, que suelen ser chicas, son aprendices que aún no pueden cortar. Todos los “diseñadores” pasan por ello y me consta que algunos esperan hasta dos años para hacer su primer corte. He conocido a alguna que cansada de esperar lo dejó.
motion, Kyoto.
Una vez que acaba la fase del champú vamos a otro sillón en el que nos cortan el pelo. Es una buena ocasión para practicar algo de conversación –especialmente en mi peluquería, donde nadie habla inglés–. A continuación vamos de vuelta al “champú” y de nuevo masajito.
Finalmente nuestro estilista nos arregla el pelo a nuestro gusto. Salimos de allí peinados y sin los molestos pelitos que se alojan en el cuello después de visitar al barbero.
La plus, Osaka.
Luego toca lo más difícil: pagar. Y mientras lo hacemos una chica nos hace algunas fotos con una pequeña cámara para la ficha de la que hablábamos antes.
Nos acompañan a la puerta y nos despiden con la misma cordialidad con la que nos recibieron.
Berami Hep Five, Osaka.
En lo anecdótico recuerdo que en una ocasión llovía un poco fuera y cuando salí de la peluquería una de las chicas salió conmigo con una pequeña toalla en una mano y con un paraguas en la otra. El paraguas era para mí, gentileza de la casa, y la toalla la usó para limpiar el sillín de mi bicicleta… Os aseguro que es verídico.
YAYOI~BRAINS EST-dew, Kyoto.
A propósito, una visita a este salón de belleza me sale por unos 5500 yenes, pero se da la circunstancia de que constantemente me envían unas postales por correo con descuentos de hasta el 20%. Que yo recuerde quizás una o dos veces pagué el 100%.
Las fotos del post de hoy la he extraído de una revista que lleva como título カジカジ“ヘア” (“ Kaji Kaji Hair”). Son todas de la edición de verano 2008 para la zona de Kansai, pues quería mostraros al mismo tiempo cómo es la moda en cuanto a peinados en Japón. ¿Qué os parece?
Bueno, como propinilla os he preparado una animación flash con algunos de los “hair samples” de la revista: