Nagisa Oshima, director de cine, ha realizado algunos de los grandes títulos de la cinematografía japonesa. Por citar algunos de ellos podemos recordar “Ai no corrida”, un filme de un exquisito erotismo que fue entendido por los políticos de su época como una provocación obscena que le costó a su director tener que pasar por los tribunales, “Merry Christmas Mr. Lawrence”, película en la que podemos ver tres interpretaciones magistrales de la mano de David Bowie, de Ryuichi Sakamoto y de Takeshi Kitano, casi nada, o también “Taboo” (Gogatto en japonés), sobre la homosexualidad entre samuráis.
Aquí tenemos un par de imágenes de “Ai no corrida”:
Aquí Sada Abe toca el Shamisen mientras hace el amor con su amante para que la esposa de este piense que la joven está deleitando a su amo sólo con la música…
Este otro cartel pertene a la película “Senjou no Merry Christmas”:
De un interesante libro-guía de TimeOut llamado “1000 Films to change your life” de reciente publicación extraigo un texto que firma Nagisa Oshima y yo me he permitido la libertad de traducir:
“En la vida de todos, hay un momento en el que una película en particular se convierte en inolvidable. De hecho, esa película se convierte en la película de tu vida, la experiencia cinematográfica que significa más para ti. En ese sentido la película de mi vida es “Onna no Sono” (Garden of Women), un film de los cincuenta dirigido por Keisuke Kinoshita.
Vi Garden of Women con la que por aquel entonces era mi chica en Kyoto, justo una semana antes de que me mudase a Tokio para aceptar un trabajo como director asistente con la compañía Shochiku. El mes de noviembre anterior había tenido lugar una rebelión estudiantil en la Universidad de Kyoto, que terminó en una batalla campal con la policía. Yo había sido uno de los instigadores de la rebelión. Todo este tema fue mal enjuiciado y supuso un enorme fallo para el nacimiento del movimiento estudiantil. Yo me sentí responsable y consecuentemente culpable.
Portada del DVD de la película “Onna no Sono”
En el filme, Takamine Hideko representa a una estudiante universitaria y hay una escena en la que ella le habla a su novio sobre la rebelión en la Universidad de Kyoto. Además ella hace hincapié en las diferencias entre las reacciones de las estudiantes con los estudiantes. Viendo esta escena con mi novia me encontré con que la película me estaba hablando directamente a mi.
No siento una admiración especial por la película en cuestión, pero a raíz de la situación en la que la vi llegó a convertirse en absolutamente inolvidable.”
Personalmente creo que la película que más significó para mi fue “Blue Velvet”, sólo escuchando su título me vienen muy vivos recuerdos de aquel momento en el que la visioné por primera vez.
¿Y para vosotros?, ¿cuál es la película de vuestra vida?