Lo tengo entre mis favoritos y no dejo de visitarlo. Existe desde octubre de 2005 y más o menos por aquel entonces supe de él. No creo que abunden blogs como éste, cuyas entradas han sido escritas desde lugares tan dispares por una persona que se ha empeñado en vivir una vida fascinante. No le conozco personalmente, tan solo hemos cruzado algunos mails y comentarios en nuestros blogs, pero estoy seguro de que se dejará caer tarde o temprano por Japón (no sería su primera incursión aquí), y cuando lo haga seré todo oídos, porque este chico tiene mucho que contar.
Os hablo de Kali y de su blog, “El camino del Bushi”.
Kali y sus juguetes, en Camboya. 😉
Hay gente que, cuando escucha que vivo en Japón, muestra cierta admiración, como si por estas tierras existieran aún Marco Polos, pero creo que, como leí en un cómic de Joann Sfar, “Japón es normal, es una aventura sin peligro”. Estoy lejos y en un país con una lengua algo especial, eso es todo. Su exotismo me temo que se desvanece por momentos, prueba de ello es que lo japonés está ahora más de moda que nunca. Este país no es ajeno a la globalización, por supuesto.
Pero no quiero que se me interprete mal tampoco, me gusta Japón, estoy muy a gusto por aquí, encantado con las virtudes de esta cultura y sus gentes. Algo que simplemente es diferente a afirmar que este sea el mejor lugar del mundo, de hecho está muy lejos de serlo.
Con una anaconda muy enrollada, en un safari nocturno en Singapur.
Kali sí es una de esas personas que están abonadas a la aventura. Hace algún tiempo emprendió un viaje en el que se halla inmerso (creo que anda por Guangzhou, por el sur de China). Nueva Zelanda, Australia, Tailandia, Vietnam, Singapur, son algunos de los lugares por los que se ha estado moviendo últimamente. De verdad su blog no tiene desperdicio, y echar un vistazo en su espacio en Flickr es una gozada. Qué pena que no postee con más frecuencia, aunque se le perdona porque se entiende que no será tarea fácil hacerlo desde donde está.
Una de sus fotos de Vietnam. Kali, espero que no te moleste que haya usado estas fotos aquí.
Kali, tío, cuídate y sigue con ese pedazo de blog.
¡Nos veremos por Osaka!.