El próximo miércoles harán tres años justo desde que llegué a Japón por vez primera, y hasta la fecha he tenido la ocasión de comer en más de un restaurante español por estas tierras, encontrándome en la mayoría de las veces con todo un elenco de mini-degustaciones de platos pseudo-españoles a precios de raciones. Hay honrosas excepciones en las que puedo decir que he salido más que satisfecho de alguno de estos restaurantes, pasen por La Oliva de Kobe si quieren un ejemplo, pero la inmensa mayoría nos dejarán con el estómago medio vacío y la cartera sin un yen.
Hoy, sin embargo, he tenido el inusual priveligio de poder ir al bar que dos buenas amigas acaban de abrir apenas hace cinco días en Osaka. Se trata de un bar español de tapas al que las hermanas Kei y Junko, las responsables de todo, han dado el bonito nombre de “Pata Negra”, después de cederme a mi la responsabilidad (que acepté de muy buena gana) de buscarle título al local. Y he de decir que no nos hemos equivocado para nada con el nombre, pues todo lo que sale de esa cocina es auténtica “pata negra”, no podía ser menos mirando quien está allí preparando los platos.
Kei y Junko en la entrada de su bar, junto a un cartel que nos avisa de que por la reciente inauguración del local todo está a mitad de precio.
Aquí tras la barra del bar.
En “Pata Negra” no les voy a decir que regalan la comida, se paga y bien, pero al menos yo lo he hecho con mucho gusto, pues el sabor no tiene nada de “pseudo”, es auténtico, y no es casual, pues bien me consta que la cocinera se ha pateado ella solita media España buscando esos sabores y estudiando esas recetas.
La dedicación que estas chicas han desplegado, la devoción que en todo momento han mostrado, y en definitiva su ilusión, desde el momento en que esto no era más que un proyecto, me conmueven, la verdad. Por eso espero que tengan toda la suerte del mundo con su negocio.
El resto del personal no es menos amable y el servicio es de lo más correcto y atento.
Egi tirando cervecitas…
… y Ryo tocando el violín.
Y no deja uno de sorprenderse de la facilidad con que podemos encontrarnos con el rastro de algún que otro coleguilla que anda a diez mil kilómetros de Osaka…:
Aquí Hiro y un servidor mostrando perfiles:
Y aquí con la boca llena:
Sé que algunos de los que leéis este blog andáis por Osaka de vez en cuando, de modo que no quiero dejar pasar la ocasión y voy a recomendaros este bar para cuando tengáis morriña gastronómica. De verdad no os arrepentiréis. He comido las mejores gambas al ajillo y a la plancha de la zona y unos pinchos de carne de cerdo que creo que Hiro ya no olvidará fácilmente ;-). Y algo que de verdad echaba de menos, el arroz con leche, buenísimo!. Ah, casi lo olvidaba, la sangría genial.
El bar está en la zona de Tenmabachi, no muy lejos de Umeda, a dos paradas de metro desde Higashi-Umeda (llegar hasta Tenmabachi en chikatetsu y salir por la boca número 4). Os dejo un mapita del lugar por si os da el punto:
Esta es la fachada que debéis buscar:
Kei, Junko, pata negra deshou!!!
Por cierto, me acabo de dar cuenta de que hemos pasado de las 100000 visitas, wow!, muchísimas gracias, ustedes también sois pata negra!!!