Kankoku Ryouri

November 21st, 2006

Hace unos dí­as tuve el placer de conocer a Che, un amigo de Hiro, el japonés de Kouchi cuyas apariciones por este blog ya son algo más que habituales, la última vez fue en el post de hace una semana, en Den-Den Town.

Che (a la derecha en la foto, a la izquierda vemos a Hiro) es coreano, pero vivió también en China y ahora vive en Kobe. Es muy joven pero se podrí­a decir que ha aprovechado su tiempo, el chico habla coreano, chino cantonés, japonés e inglés, pero digo que los habla, no que los chapurrea. Le conocí­ hace una semana y tres dí­as después me encontré por casualidad con él en la librerí­a Junkudo, habí­a ido para comprar un libro de gramática española. Ayer me dijo que ya tiene tres libros de español y que puesto que no tiene mucho tiempo libre pues estudiará la lengua por su cuenta. Además me sorprendió la cantidad de información que tení­a en su cabeza sobre mi ciudad siete dí­as después de nuestro primer encuentro, hasta el punto de ser capaz de situar algunos monumentos de Sevilla en un mapa mental, increí­ble.
Otro dato interesante es que fue futbolista profesional en China y conoce bastante sobre el fútbol europeo.

Ayer tení­amos una cita para ir los tres a comer a un restaurante coreano en Sannomiya, llamado Saranban. Che se encargó de pedir la cena en el restaurante, cuyos dueños son una familia coreana, de modo que se puede decir que la comida era genuí­na. La mesa se llenó de platos en poco tiempo, pero la comida principal era el yakiniku coreano, que suele comerse con muchas verduras.

Este tipo de carne asada es conocida en Corea como Samugyopusaru y su preparación a mi me recuerda a la de los tacos mexicanos, ¿os preguntáis por qué?, bueno, mirad el video que os dejo aquí­:

La verdad es que comimos bien. Me llamó la atención el hecho de que cuando bebemos en una mesa rodeados de comensales coreanos no debemos llevarnos el vaso a la boca sin brindar cada vez con ellos, no hacerlo es de mala educación, y con lo picante que suele ser esta comida la verdad es que se lleva uno un buen rato de brindis :-D.

Gracias, Che y Hiro, habrá que repetirlo, ¿no?.

Japan Week

November 17th, 2006

Mi amigo Paco, sevillano viviendo en Salamanca, me comentaba ayer que la ciudad en la que se encuentra acogerá desde el dí­a 20 al 26 de este mes la próxima edición de la Japan Week, un evento que organiza la International Friendship Foundation, y que ya tuvo lugar en España hace unos añitos en Granada (1992) y Sevilla (1997).
Durante la celebración del evento en Sevilla yo mismo colaboré con ellos. Fue una extraña colaboración remunerada consistente en acudir a los eventos, imagino que es una forma de asegurar la continuidad del evento demostrando que cada actividad del programa tiene una buena asistencia de público. De todos modos fue interesantí­simo y muy productivo, pues cientos de voluntarios japoneses llegaron a mi ciudad para primero mostrarnos algunos de los aspectos más relevantes de su cultura y después para establecer un intercambio cultural muy sano. De entre todos los espectáculos a los tuve ocasión de asistir hubo uno de Bunraku que fue una maravilla.
Si tenéis la ocasión de pasar por Salamanca en esos dí­as no dejéis de hacerlo, será interesante.
He mirado el programa (podéis echar un vistazo aquí­) y lo cierto es que las actividades están muy dentro del tópico, se nos mostrará un Japón sin muchas sorpresas para todo aquel que tenga una idea general del paí­s (bonsais, té, caligrafí­a kimonos…), y además en esta ocasión dentro del programa hay actividades a cargo de españoles, algo que no veo como un aspecto negativo pero un poco fuera de lugar (es mi opinión, claro).
Pues eso, un evento interesante especialmente para el que no esté muy metido en esto de la cultura japonesa, pues no nos van a enseñar nada nuevo, pero lo que nos mostrarán no dudéis que es de calidad, por ejemplo hay una exhibición de caligrafí­a a cargo de la Universidad de Waseda, la universidad de universidades en Japón.
Bueno, ahí­ queda eso, si pasáis por allí­ contadnos qué tal :-).

Buscando un bar en Japón

November 17th, 2006

En Japón no sobra el espacio y en las ciudades el metro cuadrado se paga caro, claro que en España no es que lo regalen precisamente.
El caso es que en España tenemos una situación un tanto más desahogada en cuanto al espacio. Si miramos las cifras oficiales podremos hacernos una idea más precisa de la situación de un paí­s en comparación con el otro:

Población de España: 44.108.530 habitantes
Población de Japón: 127.333.002 habitantes
Extensión en km2 de España: 506.013
Extensión en km2 de Japón: 377.835

Conclusión facilona: poquito espacio en Japón para tanta gente 😉

Bueno, vistos esos números quizás nos choque el modo en que se aprovecha el espacio en Japón. Como muestra os quiero enseñar una foto que tomé hace unos dí­as en el barrio de Gion, en pleno corazón de Kyoto, pero es una imagen que fácilmente se repite en cualquier otra ciudad japonesa:

Todas esas letras del rótulo luminoso no son más que el directorio de bares que alberga ese edificio, en sólo cinco plantas. Desde que vi estos “planos luminosos” por primera vez no dejo de preguntarme cómo captan nuevos clientes estos locales. Ciertos es que suelen vivir de una clientela habitual, pero… ¿es suficiente ese reducido número de clientes para sacar adelante el negocio?, ¿es necesario llenar un edificio de mini locales?, ¿no funcionarí­a un modelo de bar más amplio?, ¿de verdad les resulta cómodo a los japoneses este sistema?.

Aquí­ vemos el rótulo luminoso con más detalle:

En lo que a mi respecta si necesito encontrar un bar mi instinto sevillano me llevará a locales que estén a ras de suelo. Es más, recuerdo una ocasión en la que buscaba con un amigo francés un nuevo lugar en el que tomar unas copas y fue divertido, pero lo cierto es que acabamos yendo al mismo sitio de siempre tras ver el panorama (bares con cuatro gatos y alguna hostess con la edad suficiente para ser nuestra madre, karaokes en plena barra del bar con música enka, etc…). Además uno sube al ascensor y en muchas ocasiones suele encontrarse con que al abrise las puertas del mismo tras subir a la planta elegida estamos ya en el interior del bar, en plan trampa para que uno no se escape sin tomarse una copita, copita que no es ni mucho menos barata, con suerte serán 500 yenes y con muchí­sima suerte no nos cobrarán el impuesto del “service”, otros 500 yenes del ala. Podremos pensar que con esos precios sí­ que puede llegar a ser rentable a pesar de tener pocos clientes, pero… ¿se puede tener una clientela fiel con esas condiciones?, bueno, imagino que dependerá del ambiente y por otra parte hubo quien dijo eso de “hay gente pa tó…”.

Y en lo referente a la elección del espacio reducido para estos locales imagino que igual eso se agradece en un paí­s con gentes muy dadas a guardar la intimidad ante el vecino.

Saludos!.

Audrey

November 16th, 2006

Cualquiera que pase por Japón se acabará encontrando tarde o temprano con alguna imagen que la represente, es la actriz que más ha podido influir como canon de belleza femenina en este paí­s. Preguntemos a cualquier chica japonesa si tiene o ha tenido algún í­dolo como modelo a tratar de imitar en términos de estética y podemos apostar sobre seguro que muchas de ellas nos indicarán a una misma persona, estamos hablando de Audrey Hepburn.
Entremos en cualquier videoclub y no tardaremos en encontrar, muchas veces entre los filmes más demandados, cintas como “Roman Holiday” o “Breakfast at Tiffany´s”.
Es más, busquemos en cualquier revista de moda femenina y no será poco usual encontrar modelos que tienen más que estudiadas las poses y los gestos de la artista belga.
Las colegialas aún llevan en sus carpetas postales y recortes de Audrey, y en publicidad es un icono, podemos encontrar productos de merchandising de todo tipo sobre ella.
Como muestra un botón, aquí­ tenéis una imagen de un anuncio de Pasona, una empresa de recursos humanos, en el metro de Kyoto:

Tacos

November 14th, 2006

íšltimamente recibimos muchas visitas desde México, de modo que dedicamos este pequeño post a estos nuevos visitantes, buena onda, buena onda.
Resulta que descubrimos no hace mucho un acogedor restaurante mexicano en Motomachi que por 1100 yenes nos ofrece su “lunch menu”, consistente en sopa, guacamole y tacos (la sopa la podemos cambiar por alguno de los postres de la casa como por ejemplo el que tomé yo la última vez, una especie de yogurt gelatinoso de coco con frambuesas, todo muy natural, preparado en el mismo restaurante).

No es que yo tenga un paladar muy fino para la comida mexicana, pues no soy un gran conocedor de ella, pero de todos los restaurantes que he probado en Osaka y Kobe yo dirí­a que este es el que tiene los mejores tacos. El secreto quizás sea la cocinera mexicana que allí­ trabaja ;-).
El lugar se llama “Sol” y se encuentra en el segundo tramo del shotengai de Motomachi.
Un detalle curioso es el proyector que tienen para mostrarnos durante el almuerzo fragmentos de pelí­culas de lucha libre.

Bueno, disculpen ustedes que siga comiendo… 😀

Den Den Town, samuuuu…

November 13th, 2006

Desde hace algunos dí­as tení­a ganas de pasar por Nihonbashi y perderme un poco por sus calles, entrar en sus tiendas y ver el ambiente que se cuece por allí­.
Hací­a creo que un año que no iba a Den-Den Town y eso… ¿no es demasiado?.
En esta ocasión Hiro se unió a mi en el último momento, siempre es mejor ir acompañado y Hiro es la persona ideal para visitar un sitio como este :-D.
Como ambos somos de costumbres relajadas salimos de Kobe a eso de la una y pico, llegando al sitio a las dos más o menos. Y una vez allí­… frí­o, muchí­simo frí­o!.

Una de las primeras tiendas que hemos visitado es una que tengo entendido que hizo una reforma importante y una ampliación hace cosa de un mes y que está í­ntegramente dedicada a Gundam, se llama Gundam´s Osaka y pertenece al grupo Joshin.
La pena es que este tipo de tiendas se han vuelto un poquito tiquismiquis y prohí­ben a los clientes que hagan fotos en su interior. En parte lo entiendo, porque en más de una ocasión si alguien hace una foto se evita tener que comprar, y en otros muchos casos el que fotografí­a molesta a otros clientes.
Hiro es de la generación Gundam, así­ que estaba en su paraí­so. Aquí­ le vemos señalando su valhalla de los androí­des:

En el lado opuesto encontramos otra tienda interesante:

En su interior muchí­simas cositas. Me quedo con una reproducción del “condensador de flujo” de Back to the Future, por 40000 yenes, y un traje original del Spiderman japonés, de finales de los años ochenta, que si se lo enseñamos a Tobie Maguire se nos echa a llorar.
Muy interesante la visita a esta tienda :-D.

Dentro no pude sacar fotos, pero os dejo algunas tomadas desde fuera:

Un lugar que me encanta de Den-Den Town es este:

No sé si su función es meramente decorativa o es también algún tipo de antena. Estéticamente es chulí­sima.

Otro de los atractivos de esta zona de Osaka durante los últimos dí­as es la expectación que ha suscitado la llegada de Playstation 3. Para verla funcionando fuí­mos a algunas tiendas, pero en todas encontramos algún cartel como este que estaba en Sofmap.

Pues eso mismo, que está agotadí­sima y que no se sabe cuando estará disponible la segunda “hornada” de consolas. Nos tuvimos que conformar con ver los videos de juegos como “Ridge Race 7”, “Gundam” o “Resistence” que las pantallas de plasma mostraban, pantallas que convocaban a tantí­sima gente que era difí­cil e incómodo estar allí­. Quizás esa fue la auténtica causa del apagón que dichas pantallas sufrieron de repente… 😉
Tendremos que esperar para catarla.
Mientras tanto me traje una pistolita de esas de Namco para mi PS2, por 1000 yenes!.

Polaroid

November 11th, 2006

Dos amigas con sus relucientes kimonos, quizás ataviadas así­ para asistir a una ceremonia nupcial.
Las vi hace unos dí­as cerca de casa, en Motomachi.

Yuzu

November 9th, 2006

En esta época del año es muy normal encontrar algunos productos elaborados a base de Yuzu, un cí­trico que quizás conocéis por el nombre de cidro o cidra (no confundir con sidra, que esa es la de El Gaitero ;-)).
La fruta en cuestión es esta:

El sabor es muy peculiar. Es cierto que en España se usa también en la elaboración de algunos pasteles, como los famosos “cortadillos”, pero el sabor varí­a bastante aquí­.
Su uso más extendido es acompañando al pescado de temporada asado, junto a la salsa de soja, pero últimamente se ha popularizado su uso para preparar mermelada o salsas para ensaladas.

Hoy recibí­ unos pastelitos de Okayama, hechos con yuzu. Se llaman Yubeshi y su base es de mochi (harina de arroz). Estos Yubeshi tienen sabor a yuzu y son tiernos como una gominola, pero se trata de un producto bastante más natural. Me han encantado, así­ que querí­a enseñároslos para que si tenéis la ocasión no dejéis de probarlos.
Aquí­ los vemos:

En el último post os comentaba que habí­amos almorzado en Kyoto en un restaurante de Tonkatsu donde nos sirvieron una salsa para la ensalada que precisamente estaba hecha a base de yuzu. Es muy común que estos restaurantes comercialicen sus salsas, de modo que compramos un bote (a la izquierda en la siguiente imagen). El bote de la derecha es coreano. Una amiga me lo regaló cuando estuve varios dí­as afónico durante un resfriado primaveral. Si calentamos agua y añadimos una cucharadita de esta mermelada obtendremos una bebida que nuestra garganta agradecerá muchí­simo, es mano de santo!.

Una tarde en Kyoto (primera parte)

November 6th, 2006

El pasado viernes fue festivo en Japón, el dí­a 3 de noviembre se celebra el “Dí­a de la Cultura”. Hací­a muy buen tiempo, así­ que copramos unos billetes de tren y nos plantamos en Kyoto, a unos 50 minutos de Kobe Eki.

Una vez llegamos a esa grandiosa estación nos encaminamos hacia la boca de metro más cercana, pero entre la estación de Kyoto y la entrada al metro hacemos una pausa para pensar en nuestro plan vespertino. Yito se encarga de mirar los mapas, pues ella conoce Kyoto bastante bien, es una ciudad que solí­a frecuentar hace ya algunos años. Mientras tanto yo me entretengo observando la zona.
Nada más salir de Kyoto Eki nos encontramos con la Kyoto Tower frente a nosotros. En la siguiente imagen la tenemos con un personaje bien conocido en primer plano:

Y aquí­ Yito sigue mirando su mapa, bajo otro bien conocido personaje :-):

Desde allí­ vamos hasta Karasuma Oike, para caminar luego hasta Teramachi. En el camino nos encontramos con este curioso mercadillo ubicado en un pequeño templo llamado Gosho Hachiman Gu (al parecer este mercadillo tiene lugar en el primer viernes de cada mes):

Seguimos caminando hacia Teramachi; la arquitectura nos va mostrando ya una estética diferente. Muchos visitantes se nos cruzan en el camino subidos en sus bicicletas alquiladas:

Casitas bajas de madera, la mayorí­a albergando negocios basados en la tradición de la ciudad:

Ante uno de esos establecimientos (venden caligrafí­as y materiales para realizarlas) me asomo para ver que en su interior la mitad de los clientes son extranjeros. Yito aprovecha para sacar una foto del momento:

De repente entramos en un shotengai donde lo nuevo se mezcla con lo viejo y por donde un aluvión de personas transitan. Yito, en esta foto, está retomando en su mente el plano del shotengai. Detrás de ella un restaurante de la famosa cadena Kani Douraku:

El olor de un shotengai como este es muy especial, si en Osaka os hablábamos del olor de los puestos de takoyaki aquí­ es el de los yakitori, como los que este señor prepara:

Muy cerca de estas galerí­as comerciales hay tiendas de moda, por lo que muchí­simos jóvenes pasean por allí­. El lugar se convierte en un crisol de estilos, como vemos en la siguiente imagen donde dos chicas visten a lo gótico, que por cierto según la Real Academia significa “cursi” si se usa para referirse a personas :-D:

Dentro del mismo shotengai no faltan algunos pequeños templos sintoí­stas como el de esta foto:

Existe una cadena de restaurantes llamado “Katsukura” cuya especialidad es el Tonkatsu, que quizás ya sabéis que es uno de los platos que más disfruto y que siempre recomiendo. La salsa de la ensalada en Katsukura merece un post extra, así­ que os emplazo a esa entrada que próximamente veréis por aquí­. Bueno, una vez que nuestros están satisfechos seguimos nuestro paseo. Aquí­ estoy saliendo del restaurante:

Vamos ahora por la zona de las tiendas de moda, algunas ubicadas en el interior de antiguos edificios:

Cafés, tiendas de moda, salones de belleza, alguna que otra librerí­a…:

A propósito, aquí­ estoy con mi sujakan, un modelo vintage que pude conseguir a muy buen precio en Motoko Town:

Algo difí­cil de encontrar en este paí­s son las plazas, pero vimos una, y bastante grande en comparación con lo que solemos encontrar:

Una vieja librerí­a que vende material usado, en su entrada se muestran revistillas de nenas ligeritas de ropa:

La cosa sube de temperatura, una sala X japonesa:

Y finalmente llegamos a la altura de Kamogawa, uno de los rí­os más famosos de la ciudad. Está junto a Kawaramachi y muy cerca de la entrada a Maruyama Kouen, desde donde podemos llegar a Kiyomizudera. En un paso de cebra nos cruzamos con un numeroso grupo de mujeres vestidas con kimono:

Muy cerca del mismo lugar unos manifestantes gritan contra el imperialismo reivindicando un Japón lejos de la más mí­nima actitud beligerante:

Bueno, por hoy os narramos nuestro paseo hasta este punto, aquí­ nos quedamos hasta el próximo post, donde os mostraremos el aspecto que nos muestran la ribera de Kamogawa y el barrio de Gion.
De momento os dejamos con esta imagen de una de las torres que se levantan ante Kamogawa y que por un segundo parecen alejarnos de Japón:

Omihachiman

November 3rd, 2006

Ya hace algún tiempecillo os hablábamos de Hachimanyama, en la prefectura de Shiga. Lo cierto es que no acabamos de contaros nuestra visita, así­ que como más vale tarde que nunca aprovechamos hoy para retomar aquello. Así­ pues, si no visteis aquella entrada aún y queréis situaros mejor os recomendamos que echéis un vistacito antes aquí­.

Y empezamos entonces donde dejamos aquel post, a los pies de Hachimanyama, ya en la ciudad de Omihachiman. Precisamente en la siguiente imagen podemos ver la montaña y el cable del teleférico que nos llevó hasta lo alto:

La pequeña ciudad de Omihachiman está rodeada por canales que portan aguas provenientes del Lago Biwa, lo que le da su aspecto de auténtica ciudad lacustre. Los canales tuvieron en su momento una utilidad defensiva. Hoy en dí­a son un atractivo turí­stico en la zona y podemos pasar por ellos en alguna de las pequeñas embarcaciones que ofrecen este servicio a los turistas.
Nosotros no lo hicimos por dos razones: ya lo habí­amos hecho en las cercaní­as durante el mismo dí­a, y además llegamos a Omihachiman un poco tarde, cuando ya los barqueros se marchaban a casa.

El lugar es precioso. Las construcciones que hay a los lados de los canales guardan el estilo de Kurayashiki. La mayorí­a son viviendas, todo un lujo poder vivir en un lugar así­, ¿no?:

Este soy yo:

Y estas algunas de las embarcaciones de las que os hablamos:

Si os fijáis bien se ven dos personas con ropas de color azul claro. Son dos barqueras que volví­an a casa. El reflejo de las casas en el agua en calma os aseguro que tiene un efecto relajante increí­ble :-):

Aquí­ Yito se asoma para descubrir que los canales llegan más lejos de lo que ella pensaba…:

Uno de los puentes de piedra y madera que cruzan los canales:

La ciudad es famosa por la fabricación de tejas negras. Hay incluso un museo dedicado a ello. Este horno podrí­a ser perfectamente funcional pero ahora está expuesto al público:

Cuando visitamos el lugar la primavera ya iba dando paso al verano, buscar la sombra ya comenzaba a ser algo habitual y la humedad se iba dejando notar con más intensidad. En Omihachiman, a la caí­da de la tarde, se agradecí­a la brisa fresca a la que contribuí­an las aguas del lago y la vegetación del lugar:

En medio del puente el padre de Yito y un servidor, y a la izquierda un sakura con la floración un poco tardí­a:

Este otro es un puente de barcas:

Y posando delante del sauce llorón Yito y Vito:

Para llegar a Omihachiman podemos usar la JR desde Kyoto u Osaka. Desde Kyoto en unos 30 minutos estaremos allí­. Si tenéis la ocasión os recomendamos que vayáis, no os defraudará.