Itsukushima Jinja, el templo

September 18th, 2006

Es uno de los mayores atractivos turí­sticos del paí­s, declarado Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1996 por la UNESCO. El entorno natural en el que se encuentra ubicado es sencillamente perfecto, ideal, roza lo oní­rico, un placer para los sentidos. Hablamos del templo de Itsukushima, santuario sintoí­sta construido en el mar, adorado como un dios que guarda al mismo mar.
Su estilo arquitectónico es conocido por la nomenclatura de Shinden.
Su construcción original data del año 593, pero fue remodelado en la actual estructura en 1168 por Taira-no-Kiyomori.
Podemos dividir su composición en las siguientes partes: una capilla principal, un escenario de teatro Noh, dos cuartos de música y algunas capillas menores. Todas estas partes están unidas por una serie de pasillos cuya longitud total alcanza casi 300 metros.
Hoy os mostraremos el templo tal y como nosotros tuvimos el privilegio de conocerlo.

Este es el ticket de entrada, cuyo precio son 500 yenes, si mal no recuerdo:

Aquí­ podéis ver la entrada al templo. Entre nosotros se puede leer en una vieja inscripción de madera “Itsukushima Jinja”:

A la derecha de dicha inscripción se encuentra esta enorme pila con el agua purificadora que todo templo suele tener en su entrada en Japón. No es la única pila que podemos encontrar en Itsukushima:

Los monjes del templo cuidan constantemente el lugar para que todo esté no limpio sino pulquérrimo:

Ya os hemos comentado anteriormente el calor que hací­a esos dí­as. Itsukushima nos ofrece sombra, algo que es de agradecer dadas las temperaturas, de modo que uno difí­cilmente puede evitar la tentación de sentarse un rato a descansar sobre el agua, mirando los peces que pululan por allí­ y dejándose embelesar por todo aquello que le rodea:

Y desde allí­ tenemos una fascinante vista del O-torii, la Gran Puerta. Con una altura aproximada de 16 metros, con unos pilares principales de 10 metros en circunferencia, allí­ en medio del mar, con su fuerte color bermellón. El actual torii es el octavo desde el periodo de Heian, y fue construido en 1875, si bien es cierto que en los últimos años el templo ha sufrido en varias ocasiones las fortí­simas embestidas de los tifones, y en dos ocasiones gran parte del complejo fue levantada literalmente de su sitio y esparcida por el mar:

En el centro del templo hay una pasarela de madera que está rematada en una enorme linterna de bronce coloreada de verde por el óxido del metal. Desde allí­ tenemos justo frente a nosotros al Gran Torii.
No sé si conocéis a Frederic Boilet, un francés afincado en Tokio que se dedica al cómic, pero que en lugar de dibujar trabaja a base de fotografí­as que luego retoca con computadora. Bueno, el resultado es muy atractivo, pero para ser sinceros he de decir que me decepcionó bastante saber que el proceso era mucho menos artí­stico de lo que creí­a. En fin, ayer coloqué una de mis fotos en Photoshop y en un par de minutos conseguí­ esta imagen:

Y tras solicitar nuestro permiso al guardián nos sacamos la instantánea:

Pero no creáis que es cosa de llegar y besar el santo, no, porque turistas tiene cientos y cientos este lugar, y si queréis una foto en el lugar más solicitado os tocará guardar cola:

Ante el altar de una de las capillas menores del templo encontramos esta graciosa escena que os mostramos en dos imágenes. Fijaos como las dos madres hacen una reverencia con sus pequeños en las espaldas:

Espero que los pequeños tengan el cuello bien fuerte, porque si sus madres son muy devotas…:

Este grupito de jovencitas leí­a las tablitas que a modo de exvotos se colocan en estos templos. En muchas de ellas algunas personas piden que llegue su media naranja, que puedan aprobar el examen del carnet de conducir, etc.:

Este es el escenario Shaden, que es utilizado para llevar a cabo actividades tales como la representación de obras teatrales takigi Noh, que son como un sueño, iluminadas por la noche con antorchas de maderas:

Aquí­ vemos el mismo lugar de fondo con uno de los “shishi” guardianes del templo:

Y una imagen más, pero en blanco y negro con un ligero virado al sepia:

Visitamos el templo en pleno Obon y aún así­ los empleados del templo seguí­an su trabajo. Aquí­ vemos a dos de ellos dando una nueva capa de rojo bermellón a uno de los pasillos:

Cerca de la salida existe un precioso puente con forma arqueada. Imagino que en otra época se podrí­a usar, pero en la actualidad está sólo disponible para ser disfrutado visualmente:

Este es el mismo puente. Aquí­ ya vemos como la marea comenzaba a retroceder:

Bien, aún nos queda una parte importante que mostraros de esta isla, la montaña, pero eso en otro post!.

Miyajima, primera parte

September 12th, 2006

El segundo dí­a que pasamos en Hiroshima nos dirigimos a la isla de Miyajima, para visitar el Templo de Itsukushima. Dicen que según una antigua creencia cada lugar de la isla es tan sagrado que incluso las colinas y las aguas de allí­ son dioses. Y de verdad el sitio es impresionante, de visita obligatoria, de hecho no me importarí­a para nada repetir el viaje.
La historia nos dice que, inspirado por aquellas creencias, un comandante militar muy religioso, llamado Taira no Kiyomori, mandó construir el complejo de templos que allí­ existen como una parte integral del entorno natural, allá por el siglo XII.
Las subidas y bajadas de la marea son las responsables de que el santuario principal nos dé la impresión de estar flotando, casi suspendido en el aire rozando las aguas.
Afortunadamente tuvimos la punterí­a de llegar en el momento en el que las aguas estaban más subidas, el espectáculo visual asegurado.
Hoy os enseñaremos el primer tramo de la incursión, desde el ferry hasta la puerta de Itsukushima Jinja, templo del que os hablaremos en un posterior post (suena eso un poco redundante, ¿no?).

Para empezar echemos un vistazo al escenario que se presenta ante nuestros ojos cuando el ferry nos va acercando al puerto de Miyajima:

Una vez llegamos lo primero que nos llama la atención es la presencia de decenas de ciervos. Son salvajes y antes de acceder al lugar nos avisan de que estos animales están acostumbrados a comer papel y tela, y nos advierten que debemos tener cuidado con nuestras pertenencias personales, puesto que algunas pueden ser alimentos de ciervos
en potencia…

Existe un curioso monumento que nos indica que el templo es Patrimonio de la Humanidad. El monumento es una gran piedra con forma de rombo, con aspecto de granito rojo pulido con un enorme orificio en su centro, a través del cual podemos ver un aspecto lateral del famoso O-torii. En mi foto la marea está demasiado alta pero cuando baja podemos ver en el torii la forma del kanji “naka” (中):

Hay un camino de arena que nos conduce al templo, pero con el clima veraniego y puesto que algunos coches estaban levantando demasiado polvo al pasar por allí­, decidimos andar por la orilla del mar, un mar verde, limpio, que rompí­a sus olas junto a nosotros. Es fácil ver pequeños cangrejos y peces. Aquí­ Yito os señala el O-torii:

El agua verde y al fondo la zona oeste de las afueras de la ciudad de Hiroshima:

Aquí­ un padre con su pequeña se refrescaba un poco del calor, 37 grados de justicia con una humedad sofocante, eso os aseguro que hace que la ropa se pegue al cuerpo. Si no estamos acostumbrados es una sensación poco agradable, pero a todo se acostumbra uno, qué remedio!:

En esta zona con un poquito de arena muchos chiquillos se remojaban un poco. El agua está suficientemente limpia como para ver con total nitidez el fondo a varios metros de la orilla:

Volviendo a nuestro camino encontramos esta bonita esquina de un restaurante de udon. Todos buscando la sombra, esta joven hembra de ciervo también:

Bueno, si os gusta la fotografí­a el sitio es una invitación perfecta a no parar de sacar instantáneas. Aquí­ os dejo una pequeña y humilde muestra de mis vanos intentos por emular a los grandes fotógrafos de los que veo trabajos en libros, revistas y salas de exposiciones por cualquier ciudad de Japón, ya os comentaba alguna que otra vez la gran afición que aquí­ existe por el tema. Esta primera foto me costó más que nada espera y paciencia, puesto que encontramos a un matrimonio que se habí­a vestido con yukata para la visita a Itsukushima. Ellos también iban sacando fotos por todas partes, así­ que aproveché para buscar un ángulo muy diferente al de ellos para sacar esta foto, que es en realidad una foto de una chica que estaba siendo retratada a su vez, pero seguro que desconocí­a que más de un objetivo la enfocaba:

Lo mismo puedo deciros de estos chicos. Aquí­ podéis entender el calor que hací­a!:

Y finalmente una foto de un Jinrikisha, autentiquí­simo él, con su coleta y corte de pelo tradicional. Hay varios por la zona. Calor daba sólo verle con esas ropas y además el hombre tirando del carro…

Por hoy hasta aquí­, la próxima vez os mostraremos el interior de Itsukushima Jinja.

Querí­a finalmente mandar una felicitación grande a todos los que como yo hoy estamos de cumpleaños, nuestro Betis cumple 99 añitos, que no son pocos!. Que cumplas muchí­simos más, Betis, y que los celebremos contigo siempre.
Musho Beti!!!!!

Motomachi Vice

September 8th, 2006

El sábado pasado se estrenaba en Japón la pelí­cula Miami Vice, una muestra más de la crisis enorme de ideas por la que Hollywood está pasando desde hace ya varios años. Ya no sólo nos martirizan con segundas partes o con guiones supuestamente basados en videojuegos (me pregunto si los que los escriben de verdad se molestan en enchufar la Playstation para ver de qué va el tema) sino que se anuncian cuartas partes de pelí­culas cuyo interés principal radica en el morbo de ver a sus protagonistas muchos años después (casos de pelí­culas como Rambo IV, Indiana Jones IV o Die Hard IV). Muy poquitas ideas y muy poquita vergíŒenza, pero en fin, no es mi intención tratar en profundidad ese tema aquí­. Además, eso que uno se ahorra en cine, que en Japón es bastante caro. Eso sí­, después no faltarán cantamañanas para decir que la culpa es de internet y del intercambio de ficheros…
El caso es que ayer vi en la puerta de una kouban (una de esas pequeñas oficinas de la policí­a, mini-comisarias, que hay en algunos puntos, estratégicamente elegidos, de las ciudades niponas) un cartel de la pelí­cula basada en la popular serie televisiva de los ochenta, aquella en la que Sonny Crockett y Ricardo Tubbs la liaban en Miami. Me llamó la atención que la policí­a publicite una pelí­cula, no sabí­a yo que eso es tarea de las fuerzas del orden, por mucho lema que le pongan: “no guns, no drugs”.
Japón es diferente…

Hiroshima, la ciudad

September 5th, 2006

En los anteriores posts hablábamos sobre Hiroshima siempre en relación con la bomba atómica, pero examinemos un poco hoy la ciudad en sí­.
Su extensión no asombrará al turista que ya haya pasado por Tokio o por Osaka, es una ciudad mediana y podemos cruzarla rápidamente en un eficiente sistema de tranví­as que la ciudad conserva. A pesar de que su recortado tamaño una cosa me llamó la atención y fue la altura de los edificios nuevos. La estructura de la ciudad imagino que por razones obvias atiende a una ordenación diferente a la del resto de núcleos urbanos del paí­s, hay muchas más avenidas anchas, algo que le aporta un toque occidental, al menos esa fue mi impresión, ya acostumbrado a Osaka y Kobe.
El asfalto de la carretera está atravesado en su mitad por el empedrado que soporta las ví­as del tranví­a. Estas piedras contrastan con su fuerte color rojizo, imagino que debido a la oxidación del metal, supongo que fueron sustituidas, si bien es cierto que en fotografí­as inmediatamente posteriores a aquel agosto del 45 ya podemos ver algunos trenes funcionando por la ciudad.
En esta imagen podemos apreciar ese contraste en la parte inferior. La foto es un ejemplo de integración arquitectónica, pero algo bastante chocante, pues tenemos un templo sintoí­sta bajo el que existe lo que parece una vivienda, o probablemente unas oficinas, y en la planta baja tenemos aparcamientos:

En cualquier hotel en que nos hospedemos podremos adquirir boletos de uno o dos dí­as para usar el tranví­a y el ferry que nos lleva a Miyajima (os hablaremos de él en el próximo post). Aquí­ estoy yo en el andén, esperando a nuestro tren. El de la foto va hasta el puerto desde la estación central:

Otro andén rojizo:

Aquí­ os mostramos el interior de uno de los tranví­as. Al entrar tenemos que introducir nuestra tarjeta en una máquina y repetiremos la operación al salir. En estaciones muy concurridas estos lectores de tarjetas están fuera del vagón. Es curioso pero nadie se cuela…:

Esta es una de las one day trip cards que podemos comprar, válidas para el tranví­a y para el ferry de Miyajima:

Otro tranví­a!:

Y uno de los que guardan la estética de otros tiempos. Son muy bonitos pero si vais a desplazaros desde Hiroshima a Miyajima siempre es aconsejable elegir un modelo más modernito, son 50 minutos de viaje y se agradece la comodidad:

Fuí­mos a buscar un lugar que es relativamente nuevo y se llama Pacela, una especie de mall pero a lo grande, y dentro de una zona conocida como Motomachi, otro Motomachi!. En este lugar tenemos cines, tiendas de moda, restaurantes, salas de exposiciones, etc. En la foto parece más pequeño, pero realmente es enorme:

Desde el mirador principal del edificio tenemos una vista privilegiada de la zona del Castillo de Hiroshima, castillo por supuesto levantado en memoria del original:

Por la noche salimos a pasear por la ciudad, a perdernos un poco por su centro. Existe una gran galerí­a comercial alrededor de la cual se ubican cientos de bares y pequeños restaurantes:

Llegamos a Okonomimura, un lugar dedicado a uno de los platos locales más tí­picos, el Hiroshimayaki, versión local del popular okonomiyaki, aunque algún amigo de Hiroshima me ha corregido al explicarlo así­, puesto que para ellos es una comida totalmente diferente. Al fin y al cabo también yo jurarí­a que no hay dos bares en Sevilla que pongan las mismas tapas exactamente!. En Okonomimura existe un edificio (a la izquierda de la foto) de cuatro plantas. En cada una de ellas hay unos ocho o diez establecimientos exclusivamente de hiroshimayaki. Encontraremos un lugar para nada elegante, pero si queréis comer este plato en su versión más auténtica tenéis que hacerlo aquí­. Las paredes están llenas de fotos de jugadores de béisbol famosos y de sus autógrafos, puesto que ellos son grandes aficionados a esta comida.
Mientras decidí­amos el lugar para comer vimos que en uno de los establecimientos habí­a un grupo de rock, todos muy metidos en su papel, con pelo teñido, tatuajes, sus instrumentos apoyados en la pared, gafas de sol e indumentarias más que llamativas, que cenaban mientras les hací­an una entrevista televisiva.

Y este es el famoso plato, que lleva repollo, huevo, harina, carne de cerdo, ternera o pescado (según nuestro gusto), jengibre, salsa agridulce, nori en polvo y fideos soba o udon. La principal diferencia radica en que en Osaka os mezclarán los ingredientes antes de colocarlos sobre la plancha, pero en Hiroshima todo va por separado, se mezcla en nuestro paladar. La verdad es que por 800 yenes os aseguro que vuestros estómagos saldrán de allí­ bien llenos y con cerveza más aún!. Dicen que es la comida favorita del salaryman en Kansai y en Hiroshima, y lo cierto es que habí­a bastantes por allí­ aflojándose sus corbatas frente al calor de la plancha:

Por cierto, para los aficionados al anime y al manga la ciudad de Hiroshima ofrece un evento que tiene lugar cada dos años, la Hiroshima Animation Biennale, que empieza a finales a de julio y ocupa el mes de agosto. Este año estaba dedicada a TOEI, puesto que la empresa celebra su 50 aniversario.

Hiroshima Peace Memorial (parque y museo)

September 1st, 2006

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El dí­a 6 de agosto de 1949, justo cuatro años después del lanzamiento de la bomba atómica, fue promulgada la ley denominada Hiroshima Peace Memorial City Construction, tras recibir un apoyo del 90% en el primer referéndum público en Japón.
Bajo esta ley se decidió la construcción del Peace Memorial Hall, el Peace Memorial Museum, el City Auditorium, y el Cenotaph for the A-bomb Victims dentro del Peace Memorial Park en memoria del pasado y para un futuro de paz duradera.

Hoy haremos un pequeño tour virtual por el lugar, pero muy pequeño tour, y os animamos a todos los que paséis por Japón a realizar un verdadero tour por la ciudad de Hiroshima. Para una visita virtual más amplia no dejéis de visitar la página Hiroshima Peace Site.

Memorial Tower to the Mobilized Students

Esta otra obra fue completada en julio de 1967. En agosto de 1944 muchos estudiantes de enseñanzas medias y de grados superiores fueron requeridos para llevar a cabo labores de servicio en fábricas de armamento o, posteriormente en noviembre, en tareas de demolición de edificios, con el propósito de crear cortafuegos que limitasen la expansión del fuego en caso de ataques aéreos. En la ciudad de Hiroshima, de una cantidad aproximada de 8400 estudiantes en los niveles superiores de las escuelas nacionales, alrededor de 6300 murieron el dí­a del lanzamiento de la bomba. La mayorí­a de los estudiantes que trabajaban en varias industrias a lo largo de la ciudad también murieron. Tras la guerra el gobierno japonés sólo aceptó como estudiantes movilizados ví­ctimas de la bomba atómica o de los ataques aéreos a aquellos cuyo nombre y fecha de muerte eran conocidos, para ser honrados en el templo de Yasukuni, templo que en la actualidad es motivo de polémica internacional por las visitas anuales del señor Koizumi (pero ese es otro tema a tratar). En respuesta a ello, las familias afectadas comenzaron un movimiento para crear una lista de los fallecidos y donaron fondos para la construcción de esta torre.

Monumento de la Paz de los Niños

Este monumento se completó el 5 de mayo de 1958, en el dí­a de los niños en Japón. Es un homenaje de la Hiroshima Society of School Children for Building World Peace a la persona de Sadako Sasaki, una chica que fue expuesta a la bomba cuando tení­a tan sólo dos años. La pequeña contrajo leucemia diez años después y murió. Sus compañeros de clase hicieron una llamada nacional para honrar a todos los niños que murieron por la bomba. Con la ayuda de más de 3100 escuelas a lo largo de todo el paí­s y en otros nueve paí­ses, incluyendo Inglaterra, la sociedad antes citada pudo construir esta estatua de bronce. Fijaos en la grulla de origami que la estatua está soportando.

Sadako Sasaki, la chica de la que hablábamos anteriormente, fue hospitalizada cuando se le diagnosticó leucemia. La pequeña recibió cien grullas de papel para motivarla en su recuperación. Así­ pues ella con un enorme deseo de sobrevivir comenzó a plegar Orizuru. Pero a pesar de esas ganas de vivir su lucha fue en vano, tras ocho meses en el hospital Sadako falleció en presencia de su familia. En varios sitios del parque podemos ver cientos de figuras de origami que gentes de todo Japón llevan al lugar en homenaje a Sadako.

Hiroshima Peace Memorial Museum

El museo abrió sus puertas en 1955. Esta de arriba es la entrada del lugar. Como veis son sólo 50 yenes, un precio simbólico para que todo visitante a la ciudad no deje de pasar por allí­. Es de visita obligada, y por supuesto no os vais a sentir reconfortados en una visita a él, pero todos tenemos que conocer lo que ocurrió en Hiroshima en aras de evitar que la historia se repita en el futuro.

En la siguiente imagen podemos ver un diorama con la ciudad de Hiroshima tal y como quedó tras la explosión. La esfera roja representa el lugar donde estalló, a 600 metros sobre el suelo.

En esta otra imagen vemos una sección del edificio central (el museo consta de tres partes). En una de esas vitrinas se expone un reloj que miles de libros de texto reproducen. Yo recuerdo que mi libro de Historia del Mundo Contemporáneo, allá por COU, lo reproducí­a. En él podemos ver reflejada la hora fatí­dica.

Bueno, siempre hago fotos de todos los sitios que visito, pero la verdad es que me pareció que ir fotografiando el museo como si se tratase de cualquier atracción serí­a bastante frí­volo. Del mismo modo que en la librerí­a del museo, donde querí­a comprar algún libro, evité aquellos con demasiadas fotografí­as. El elegido fue uno con el tí­tulo “What Hiroshima Asks of Us”, donde se recogen algunos de los mensajes que los visitantes del museo dejaron en los cuadernos que para tal fin existen en la salida del edificio, donde podemos ver sus impresiones. Dejo aquí­ algunos de esos mensajes:

“Peace is something we create, not just what we pray for”. (M.O., 3 December 1970)

“My father was in Hiroshima at the time. He has keloids all over his back. Papa, live a long life and see the future of Hiroshima, Japan and the world”. (2 March 1971)

“There ocurred a great earthquake in Kobe on January 17. The exhibited materials showing the painstaking process of the reconstruction of Hiroshima struck me very much. The earthquake is a natural phenomenon, which cannot be avoided if it is predicted to some degree. War and atomic bombing are human phenomena, which we can trascend and transform concentrating our wisdom and avoiding the production of means of killing towards peace for human beings”. (Thirty-six years old, 25 January 1995)

“I saw it. I saw Hiroshima on that day. My father, my mother, my three older sisters, my relatives, my friends and my acquaintances were all lost for good. I could not forget that these were caused by a visible hand of man”. (28 March 1999)

“My mother, who was A-bombed and left an orphan, has never even told me about Hiroshima since then. She has not visited Hiroshima, either”. (K.K., 22 April 2000)

“In the picture I found my own mother among the women who went to the United States to receive medical treatment. Tears trickled down my cheeks. In the very peaceful world of today where people are apt to forget easily the tragedy of Hiroshima, which I strongly feel those of us living in Hiroshima must pass on without fail to the future generations. I want my children whom I®ve brought with me today to acknowledge something from the experience of visiting here”. (T.K., 2 August 2001)

“The United States of America began war on Afghanistan this morning. It seems human beings have not learned the lesson that the use of military power does not solve any conflict at all”. (R., 8 October 2001)

“I was in New York when the attacks of September 11,2001 happened. I trembled at the thought that these events were the worst tragedy of humankind. But here in Hiroshima I®ve acknowledge that Hiroshima was a far more terrible genocide. I really feel the need for dialogue and effort never to repeat the evil”. (5 September 2002)

Hiroshima, Genbaku Dome

August 27th, 2006

Hiroshima, creo que todas las explicaciones sobran. Uno puede no tener ni idea de dónde está Japón en el mapa y aún así­ siempre le serán conocidos los nombres de Hiroshima y Nagasaki.
Hoy dí­a cualquiera que visite ambas ciudades difí­cilmente aceptarí­a el hecho de que apenas seis décadas atrás en el tiempo a un grupo de personas se les ocurrió borrarlas del mapa, las ciudades han sido reconstruidas prácticamente en su totalidad. Así­ que el error en la apreciación del visitante siempre será doble: la ciudad no tiene el aspecto de un lugar que sufrió tal aberración, primer error, y esto nos llevará a pensar que las heridas estén posiblemente cerradas mas no es así­, desgraciadamente siguen habiendo miles de afectados y siguen muriendo personas (existe la cifra oficial de 2000 personas sólo en el último año), pero el Enola Gay sigue siendo exhibido en el Steven F. Udvar-Hazy Center en Estados Unidos junto a inscripciones que aluden a esa excusa barata de los que carecen de más argumentos que no es otra que “el mal menor” (un ejemplo: “the use of the bombs led to the immediate surrender of Japan and made unnecessary the planned invasion of the Japanese home islands. Such an invasion, especially if undertaken for both main islands, would have led to very heavy casualties among American and Allied troops and Japanese civilians and military). Todos ellos dormirán muy tranquilos y tendrán la cabeza muy alta, se sentirán muy cerca de Dios y todo eso y hablarán del peligroso imperialismo enemigo de aquella época mientras ellos lo ejercen a diario bajo el beneplácito del personal.
Me alegro de ver que la ciudad está siempre repleta de extranjeros cuya visita no les deja precisamente indiferentes, a cualquiera que esté dentro de los umbrales de la normalidad, pasar por Hiroshima le hará pensar.

Esta foto de arriba nos muestra al fondo el edificio conocido como Genbaku Dome, lo que quedó de él. Más abajo he colocado las fotos con la historia de este edificio, está en inglés, no lo he traducido porque creo que se puede entender fácilmente y merece el pequeño esfuerzo de leerlo, no obstante si alguien necesitara una traducción estaré encantado de colocarla dentro de este post. Por cierto “Genbaku” significa bomba atómica, una palabra que el mundo conoció aquella mañana de agosto del año 1945.

Sobre este edificio, con ese cielo azul intenso y limpio, justo 61 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, andábamos los dos y de verdad me costaba imaginar y me poní­a el bello de punta mirar hacia arriba, justo encima del Dome, donde aquel terrible hongo apareció para sesgar la vida de toda una ciudad.

El lugar es conocido ahora como Parque de la Paz. Volvimos allí­ el mismo dí­a por la noche y encontramos un lugar tranquilo, no exento de visitantes, pero con una paz terrible. De verdad, de no ser por el efecto contrario que ejercí­a el estadio de béisbol que existe justo al lado del Dome, que precisamente estaba lleno de gente en ese momento que veí­an a los Carps (el equipo local) ganar entre gritos de alegrí­a, el lugar es impresionante como pocos.

La iluminación nocturna del interior puede parecernos tétrica, pero cómo no iba a serlo.

Como decí­amos antes aquí­ os dejamos la historia del Dome tal y como se muestra en el mismo lugar:

Durante esta semana os mostraremos con detenimiento la ciudad de Hiroshima y parte de sus alrededores.

Un saludo a todos.

FIBA Japan World Championship 2006

August 24th, 2006

He de reconocer que no es lo mí­o y que entiendo bastante poquito del tema. Dicho esto os querí­a comentar, aunque sea de un modo bastante superficial y en la medida en que llega a mis oí­dos, cómo se está viviendo el Mundial de Baloncesto de Japón.

Bien, resulta que hace una semana estuvimos de vacaciones por Hiroshima, que es sede de la primera fase del World Cup. Es difí­cil decir con precisión si habí­a muchos aficionados por la ciudad, dado que Hiroshima siempre está llena de visitantes. Por supuesto encontramos algunos españoles por allí­, un grupo numeroso en concreto me hizo pensar en un primer momento que se trataba de hispanos, pero uno de ellos se arrancó a cantar aquello de “a la sombra de los pinos” y delató al conjunto…
Imagino que muchos de ellos estaban ya en Hiroshima esperando al comienzo del evento, que acontecerí­a dos dí­as después.
El domingo creo que jugó España, por primera vez en este evento si no me equivoco. Conozco a un chico que estuvo viendo el partido y me aseguró que estaba llení­simo el graderí­o. Creo que nuestra selección está causando sensación y hoy mismo Japón lo ha podido experimentar en primera persona, parece ser que se han llevado una pequeña paliza…
Bueno, ante este tipo de eventos los japoneses suelen responder en masas, si bien no es menos cierto que el baloncesto no es uno de los deportes más populares, relegado a deporte practicado por quinceañeras en los clubes de los high schools. Existe una liga profesional y tal, pero no es gran cosa. A propósito, el primo de Yito juega en el equipo de Shikoku, muy alto el muchacho.
Este cartel de la foto estaba justo en frente de la entrada principal de la estación de JR de Hiroshima:

Este póster estaba en uno de los mini-restaurantes de Hiroshima-yaki (okonomiyaki al estilo de Hiroshima) en Okonomimura, lugar del que os hablaremos en el siguiente post:

Una de las noticias que me alegraron más sobre este mundial fue la decisión de elegir como himno del evento por parte del equipo español un tema de Tote, uno de mis compañeros de Filologí­a Inglesa en la Universidad de Sevilla. Me alegro un montón por él y le deseo lo mejor, es un crack este Tote. A ver si sigue subiendo como la espuma y lo podemos ver por aquí­ por Osaka llenando una de las salas grandes de la ciudad (el rapero madrileño Alex Under lo hará este mismo mes). Si hay alguien que aún no haya escuchado su canción aquí­ la pongo:

A ver si este mundial lo ganamos, no sé yo pero parece que en estos jugadores sí­ que puede uno confiar y no en los tuercebotas que fueron a Alemania.

Saludos a todos!.

Chikubushima (竹生島)

August 21st, 2006

Ohisashiburiyo!. Bueno, ya estamos de vuelta, se acabaron las vacaciones y de vuelta al trabajo. La verdad es que fueron breves pero intensas. Conocimos algunos lugares nuevos para los dos y una parte importante de las vacaciones es aquella en la que se comparten las vivencias con los amigos, así­ que desde hoy y en varios posts queremos hacer exactamente eso, compartir con ustedes nuestros viajecillos y, por qué no, animaros a los que pasáis por Japón a incluir los destinos que os mostramos en vuestro itinerario.

Empezamos por una pequeña isla ubicada en mitad del que es el mayor lago del paí­s, el lago Biwa, con 674 kilómetros cuadrados. La pequeña í­nsula se llama Chikubushima y abarca un espacio de unos dos kilómetros cuadrados y tiene una altura máxima de 197.6 metros.
Para acceder a ella existen varios medios, todos acuáticos, por supuesto. Nosotros optamos por un barco que parte desde Hikone, en el norte de la prefectura y en unos 40 minutos estamos en la isla. El precio depende del lugar que elijamos y del dí­a en concreto. Nos salió algo caro puesto que estábamos en pleno Obon, ida y vuelta unos 2600 yenes. A propósito, hay barcos desde las 10:10 hasta las 15:10 para salir y hasta las 16:20 para volver. La visita que hace la gente suele durar una hora, pero nosotros estuvimos dos, simplemente antes de que salga nuestro barco desde la isla basta con avisar a cualquiera de los empleados de que volveremos en el próximo barco (ellos llevan el control de sus pasajeros para no perder a ninguno!).

Este es nuestro barquito:

El pequeño trayecto se hizo bastante agradable, especialmente si tenemos en cuenta el calor que hací­a ese dí­a, ahí­ en el barquito el viento hací­a que uno se olvidara de lo que marcaba el mercurio. Por cierto, es un lago pero el agua es igual de azul que la del mar. Este soy yo con los pelos al aire y en la siguiente foto Yito también se suelta la melena:

Fijaos que en Japón hasta en este tipo de embarcaciones hay máquinas expendedoras de bebidas:

Una pequeña muestra en video para que podamos ver que el barco no iba precisamente lentito (un chico aprovechaba el oleaje causado por nuestro barco para saltar con su moto acuática):

Un grupo de aves vuela en formación, señal de que estamos llegando a la isla, adonde ellas también se dirigen:

Y por fin llegamos a la isla. He leí­do que esta isla tuvo mejores momentos en cuanto a su vegetación. Imagino que tifones y heladas (en esta zona en invierno hay enormes nevadas) tienen su efecto sobre el medio. De todos modos es impresionante, un lugar de verdad oní­rico, las fotos no le hacen mucha justicia…:

Una vez en la isla accedemos al complejo que es visitable a través de este pasillo lleno de tiendas de souvenirs, refrescos o helados, sobre todo del tipo kakigori, como el que Yito está comiéndose (es hielo picado con algún jarabe dulce, el de la foto en concreto es de limón):

Lo primero es lo primero, nos lavamos las manos en la entrada del templo:

Uno de los edificios más impresionantes de la isla es este templo, cuya cubierta podemos visualizar desde una de las escarpadas escaleras de piedra existentes en la isla:

Entrado en ese templo podemos acceder a un largo pasillo en forma de “L” desde cuyos ventanales tenemos una vista increí­ble del lago:

Si seguimos andando por ese pasillo llegamos a un edificio cuya función es la de mirador. En el centro de él podemos comprar unos pequeños platitos de arcilla de unos 7 u 8 centí­metros de diámetro, sobre los que podemos escribir algún mensaje a modo de “defixio” romana pero de buen rollo. Posteriormente esos platitos son lanzados para que atraviesen el interior de uno de los “torii” que hay en el lugar. Fijaos en la foto, el suelo está cubierto de trozos de ellos:

Este video no es muy bueno pero podéis ver parte de ese pasillo del que os hablo y el mirador (por cierto el intenso ruido de fondo es de las cigarras):

Es una de las partes más atractivas de la isla, podemos disfrutar de un momento de relax mientras disfrutamos del paisaje bajo la sombra. Aquí­ estoy yo buscando la curvatura de la tierra :-p :

El embarcadero no sólo acoge a las embarcaciones turí­sticas sino también a las particulares. Me encantarí­a tener un barquito como el de Tony Soprano para visitar estos lugares…:

Cerca de la salida hay un gran ryokan, lo podemos ver aquí­ tras los dos torii, allá donde una mujer está tendiendo toallitas y poniendo cubos a secar:

La misma señora la podemos ver aquí­ manteniendo una charla con una amiga, posiblemente una de las encargadas de una de las pequeñas tiendecillas que veí­amos antes:

La vegetación es muy variada en la isla, además en otoño el lugar debe ser precioso pues hay muchos árboles tipo “momiji”. Un ejemplo de esas variedad la tenéis aquí­, en estas hojas con forma de corazón:

Aquí­ Yito y Vito acalorados tras llegar a la parte más alta visitable:

Y finalmente una imagen del aspecto de la isla al alejarnos de ella ya de vuelta:

De verdad merece la pena visitar este tipo de lugares. Imagino que hay cientos de islas como esta por todo Japón. Nosotros os recomendamos esta debido a la cercaní­a de Kyoto, puesto que todos los visitantes suelen pasar por Kyoto y es una ocasión para visitar la prefectura colindante. Además tenemos al lado el famoso castillo de Hikone, uno de los más famosos de todo el paí­s.

Bueno, por hoy hasta aquí­, la próxima parada de este blog es Hiroshima!!!.

Otanjoubi, mou ojisan da…

August 18th, 2006

Se acabaron las vacaciones de Obon. Aún estamos con la resaquilla y la morriña que dejan los viajes, siempre que uno va a un sitio nuevo y deja que sus retinas se llenen de nuevas formas, que experimentemos nuevos olores, que el paladar pruebe nuevos sabores, en fin, todo lo que supone viajar.
En cuanto tengamos las fotos listas y tan pronto como Bitacoras.com nos lo permita subiremos algunos posts sobre estas vacaciones, que pensamos y esperamos que sean de vuestro agrado.

De momento os enseño el regalo que me hizo Yito ayer por mi cumpleaños, ya que entro en una nueva etapa, en mi cuarta década, que se dice pronto!. Pues eso, qué mejor que un reloj para que uno aprecie mejor eso del tiempo.
La verdad es que es muy chulo, muy japonés él. Aquí­ tenéis una foto y un video para que veáis cómo funciona:

Ay!, y ahora me tengo que ir a trabajar…

Julepe II

August 11th, 2006

Hace algún tiempecillo os enseñamos algunos dibujos de Julepe, mi hermano. Hoy es su cumple, así­ que le hacemos un pequeño regalito para compensar la posible tardanza de los que le mandamos por correo hace unos dí­as.
Aquí­ tenéis algunos dibujos de Julepe. La verdad es que nos gustarí­a poner aquí­ dibujos suyos con más frecuencia, a ver si lo animamos a escanear más cosillas, echadme una mano y animémoslo a hacerlo entre todos!.

今日はVito兄のJulepeの誕生日です。
ということで、今日はあーてぃすとJulepe氏の作品をご紹介!
(前にも少し紹介しております、上の赤字Julepeをクリック♪)

Empezamos con un dibujillo que ya os mostrábamos en la vez anterior, pero en esta ocasión tenemos a Vegeta sin la tipografí­a que cubrí­a el dibujo:

A esta chica la conoceréis seguramente:

En un blog como este tan ligado a Japón este otro dibujo viene de lujo, ¿no?:

Si os ha gustado aquí­ tenéis la versión en wallpaper para vuestro escritorio.

壁紙もございます。上の赤字をクリック♪(日の丸仕様でございます。)

Uno de aliení­genas:

El tema de la música le mola bastante a Julepe:

Pero lo que de verdad le mola es dibujar chavalitas:

Este tiene arte, jejeje:

¿Será este Jule trabajando?:

Es posible, pero este sí­ que es él “at work”:

Julepe氏、創作活動中。(赤シャツのこちらの方。↑)

Y este es Julepe sorprendido!:

Felicidades, Julepe!!!!!!
ふれぺー、おたんじょーびおめでとー☆☆☆