Un corte de pelo para hombre en Japón puede ser desde muy económico (cerca de las estaciones de ciudades medianamente grandes se pueden encontrar barberías que por 1000 yenes hacen un trabajito la mar de apañado) hasta prohibitivo (dependerá en gran medida de la zona donde se encuentre el establecimiento, de lo “fashion” que sea y del tipo de arreglo que solicitemos).
Para una mujer el corte suele rondar los 5000 yenes, un tinte unos 6500 y una permanente suele estar entre los 5500 y los 16000 yenes (por dar precios orientativos).
Salón Tam, en Osaka.
Cuando llevaba un año viviendo en Japón decidí probar uno de los numerosísimos salones de belleza que hay en Kobe, un poco cansado de la ruleta rusa que suponía ir a una barbería del centro de la que nunca salí con las patillas cortadas a la misma altura (tampoco me podía quejar mucho de ello pues apenas pagaba 1500 yenes). Pero desde entonces no me he cortado el pelo en ningún otro lugar. De hecho fue para mi un inconveniente que mi simpática “designer” (así se hacen llamar los chavales que trabajan en estos sitios) dejara su puesto en enero de este año. Tuve que probar con algunos de sus compañeros hasta que di con uno que me deja el pelo más o menos como ella me lo solía arreglar.
K・C・PURRE, Osaka.
Imagino que a mucha gente le podrá parecer una pijería que un chico vaya a un salón de belleza habiendo tantas peluquerías más modestitas, pero es uno de los placeres que tiene esto de vivir en Japón y mientras pueda pienso seguir dándome el gustazo, oiga.
Mashu Minamihorie, Osaka.
Y, ¿cómo es la cosa? Pues comento: primero uno reserva por teléfono para que nos den una cita a una hora concreta con nuestro estilista habitual; nos presentamos en el sitio y somos recibidos cordialmente por el personal del lugar, que nos ofrecerá su servicio de ropero para dejar mientras tanto cualquier bulto que llevemos en el momento; seremos conducidos a un sillón frente a un espejo donde esperaremos al estilista (mientras tanto nos traerán algo de lectura para que la espera se haga más liviana); cuando llega nos pregunta cómo queremos que quede nuestro cabello (esta persona tiene una ficha personal de nosotros con fotos del resultado de nuestra anterior visita); entonces otro miembro del staff viene y nos lleva a otra zona donde nos lavarán el pelo. Aquí yo creo que está la mejor parte pues tras el champú nos dan un masaje en el cuero cabelludo que vale cada uno de los yenes que pagaremos por todo el corte. Las personas que se encargan de lavarnos el pelo, que suelen ser chicas, son aprendices que aún no pueden cortar. Todos los “diseñadores” pasan por ello y me consta que algunos esperan hasta dos años para hacer su primer corte. He conocido a alguna que cansada de esperar lo dejó.
motion, Kyoto.
Una vez que acaba la fase del champú vamos a otro sillón en el que nos cortan el pelo. Es una buena ocasión para practicar algo de conversación –especialmente en mi peluquería, donde nadie habla inglés–. A continuación vamos de vuelta al “champú” y de nuevo masajito.
Finalmente nuestro estilista nos arregla el pelo a nuestro gusto. Salimos de allí peinados y sin los molestos pelitos que se alojan en el cuello después de visitar al barbero.
La plus, Osaka.
Luego toca lo más difícil: pagar. Y mientras lo hacemos una chica nos hace algunas fotos con una pequeña cámara para la ficha de la que hablábamos antes.
Nos acompañan a la puerta y nos despiden con la misma cordialidad con la que nos recibieron.
Berami Hep Five, Osaka.
En lo anecdótico recuerdo que en una ocasión llovía un poco fuera y cuando salí de la peluquería una de las chicas salió conmigo con una pequeña toalla en una mano y con un paraguas en la otra. El paraguas era para mí, gentileza de la casa, y la toalla la usó para limpiar el sillín de mi bicicleta… Os aseguro que es verídico.
YAYOI~BRAINS EST-dew, Kyoto.
A propósito, una visita a este salón de belleza me sale por unos 5500 yenes, pero se da la circunstancia de que constantemente me envían unas postales por correo con descuentos de hasta el 20%. Que yo recuerde quizás una o dos veces pagué el 100%.
Las fotos del post de hoy la he extraído de una revista que lleva como título カジカジ“ヘア” (“ Kaji Kaji Hair”). Son todas de la edición de verano 2008 para la zona de Kansai, pues quería mostraros al mismo tiempo cómo es la moda en cuanto a peinados en Japón. ¿Qué os parece?
Bueno, como propinilla os he preparado una animación flash con algunos de los “hair samples” de la revista: