Huyendo del frío busqué en las rebajas de enero…
Así comenzaba una canción de Sabina, y hoy llegué a pensar que igual su autor escribió la letra tras un día de enero paseando por las calles de Kobe, qué frío hace y cómo se echa de menos el calorcito del sol de Sevilla.
Bueno, como véis ya estamos por aquí, ya haré un resumensillo ilustrado de nuestro periplo.
Hoy salimos a dar una vueltecilla para tratar de mantenernos despiertos, las cosas de la disritmia circadiana (jet lag en inglés, para que nos entendamos). Un breve paseíto para volver a probar los sabores de la gastronomía nipona y hacer algunas compras para que el frigorífico tenga algo de color en su interior.
Después de viajar por Andalucía uno no puede evitar caer en las comparaciones, eso sí, he de decir que ninguna de las partes implicadas sale perdiendo en el cómputo general, cada sitio tiene su cosilla, o cosillas, buenas, malas, mejores y peores.
Hoy me hizo mucha gracia algo que pasó. Pasamos por los almacenes de Comme ía Store que hay cerca de la estación de Kobe, y me llamó la atención el bonito cartel que allí anunciaba las rebajas de enero. Me gustó y pensé que igual si pedía uno sonaría la flauta, fetichista que es uno. En fin, se lo preguntamos amablemente a uno de los jóvenes dependientes que nos pidió que esperásemos un momento porque tenía que ir a no sé donde a preguntar por el tema. Al cabo de un rato apareció con un din A4 con una copia de alta calidad a todo color del póster, pues según normas de la compañía los carteles no deben salir de la tienda.
Por supuesto el chico nos pidió perdón.
Este es el cartel, ¿qué os parece?:
Bueno, me hacía gracia el trato al cliente, quizás un tanto excedido, yo me hubiese conformado con un “lo siento, chaval, pero yo estoy aquí para venderte ropita”, pero la verdad es que esa actitud en ellos ayudará a que yo siga comprando en sus almacenes.
En el otro extremo hace unos días estuve en El Corte Inglés de Sevilla, en la Plaza del Duque. Iba yo buscando libros en una zona en la que colocan ofertas y encontré algunos, de modo que con ellos en la mano me dirijo a la caja, donde la dependienta me suelta en un tono chulesco y de lo más descortés: “¿esto de ónde l´as cogío?!”, como si hubieran sorprendido a uno mangando, vaya. Y ella se queda tan tranquila, más pancha que ancha, faltando el respeto a un cliente con el que no sólo se permite el lujo de tutearlo sino que lo hace faltándole al respeto. Así está el patio…
En fin, el que lea con cierta asiduidad este blog sabrá que no es mi intención la de adular gratuítamente a una sociedad que tiene sus defectos, a veces muy gorditos, pero tampoco pecamos por aquí de chovinismo, así que lo que es del César pues para él.
Cuando ocurra algo a la inversa también aparecerá por aquí narrado si uno lo cree conveniente.
Un saludote, ahora ya sí desde Motomachi, “Motomachi Blues Again” 😉
Anecdota veridica en un corte ingles hace unos cuantos años (6 o 7): “Perdonde señorita, este discman con mp3, admite carpetas?” Tras beves instantes la respuesta fue: “No creo, porque sólo cuesta 90€”.
Para que veamos como está el patio…
yo vivo en Alemania desde hace unos anhos. Mi mujer, que es alemana, y yo hemos pasado Navidad con mis padres en mi pueblo (Talavera de la Reina – Toledo) … yo generalmente ha vuelto a Espanha feliz de reencontrar a mi gente (familia y amigos). Volver a Alemania es casi siempre doloroso pues uno se deja en Espanha tantas cosas, tantas personas. Esta vez a pesar del dolor del regreso había también alivio.
Nuestro país es un caos. Ya no es solo el gobierno, es también que nuestros compatriotas se vuelve cada vez más irrespetuosos y además están orgullosos de ello. Sin ápice de sentido crítico pues espanga sigue siendo lo mejor del mundo, aunque no se haya salido en la vida del terrunho.
En fin, a lo mejor me paso de crítico, pero en Espanha no se vive tamboén, como los espanholes pensamos.
Ni mucho menos Japón es la panacea, ni pienso que es lo mejor en todo, de hecho tiene muchas cosas que no me gustan, pero desde que volví de allí me da la impresión que en España somos unos maleducados, prepotentes, escandalosos, egoistas, “quillos”… pero lo peor es que mucha gente parece estar orgullosa de ello.
Un ejemplo tonto, volviamos de Tokyo con compañia JAL. El viaje de vuelta, ni el sonido de una mosca. La atención de azafatas correcta, es decir cuando las requerias ahi estaban con una sonrisa, pero sin empalagar.
En Amsterdam, cambio de enlace con Iberia. La azafata apoyada en un asiento charlando a todo trapo con una viajera, en voz alta y con un lengaje soez. El resto del pasaje, en su mayoria españoles, parecia un gallinero o patio de colegio. No pude pegar ojo, y yo con “jet-lag”
Eso de las rebajas me parece fabuloso, adoro el shoping como buena mujer 😉
Es grato saber que el blog está de regreso.
Un…
Los carteles de comme í§a están siempre muy bien, yo siempre me quedo mirándolos. La mayoría de los que me llaman la atención son este tipo de dibujos antiguos japoneses, con muchos detalles contemporáneos, casi todos relativos a la marca de la casa.
Me transmiten un sentimiento muy internacional y moderno. Me molan millón.
Y suscribo lo de Joanma. En cuanto uno sube a un avión se sabe en seguida dónde están los españoles. Ya sean dos o sean todos.
[…] No es una tienda cara pese a que nos pueda dar esa impresión en un primer momento. Comme ía Store es una cadena japonesa de establecimientos de ropa, una de tantas que usan un nombre que suena a extranjero como reclamo para los clientes. Pero en Comme ía suelen tener buen gusto. Una prueba de ello es su publicidad, de la que en alguna que otra ocasión os he hablado, o sus originales maniquíes. El sábado pasado pasé por delante de la nueva tienda de Harborland y no pude evitar pararme para tomar una foto del escaparate que promociona los “yukata” de la marca. Aquí tenéis la instantánea, a ver que os parece: […]