El amigo Héctor muestra hoy en su blog un simpático cartel dirigido a los dueños de canes avisándoles de que dejar los excrementos de los perritos en la vía pública está prohibido, y les anima a volver a casa con las deyecciones de la mascota.
El pasado domingo vi un aviso muy similar en Kyoto:
Aquí el animal está avisando a su dueño de que se olvida algo (“wasuremono” significa exactamente eso, objeto olvidado).
Veo entre los comentarios del post de Kirainet alguna que otra reacción de indignación ante la afirmación del más que obvio hecho de que en gran parte de España no existe el más mínimo grado de civismo al respecto. Es cierto que generalizar puede suponer un oprobio contra el justo ciudadano que es la excepción que confirma la regla, pero negarse a aceptar algo tan claro es de lo más pueril.
Japón puede tener numerosos puntos débiles en diversos aspectos de su sociedad, pero en materia de civismo hoy por hoy nos dan una gran lección.
Yo mismo comentaba en el blog de kirai que en madrid cada vez la cosa en ese aspecto parece mejorar más. Siempre que hablo de esto me viene a la mente un parque de tierra cercano a mi antigua casa, que parecía estar salpicado por todos lados, y a escasos 20 metros, otro parque igual pero con un cartel de “perros no” y que no tenía ningún excremento.
La suciedad en las calles en general es algo visible, pero en lo que se refiere a este asunto concreto, me alegro ver que la gente está más atenta.
Por otra parte, me he fijado en una especie de brigada de los servicios de limpieza que va en moto, con una especie de “aspiradora” acoplada, y que va recogiendo precisamente los excrementos en zonas comunes para perros.
Fue una de las cosas que más me gustó de Japón. Es vergonzoso pasear por algunas ciudades españolas, los que no tenemos mascotas no tenemos porque pagar el pato de los dueños de animales irresponsables.
Negar que los suelos de la inmensa mayoría de ciudades españolas parecen un campo de minas es negar la evidencia…
Hay que ir con radar por las calles, es un asco.
Amén a eso. Estoy totalmente de acuerdo. Se ponga la gente como se ponga, en materia de civismo los japoneses dan a los españoles mil vueltas.
Pero claro, a mucha gente le gusta seguir viviendo de la falsa ilusión de que “como en España no se vive en ningún lugar”.
Yo te puedo contar un caso, de un establecimiento de belleza y masajes, donde todas las mañanas un vecino deja cagar a su perro en la misma puerta, que debe ser un san bernardo por la cantidad, pusieron carteles para que se den cuenta, pero no hay manera, esto lleva ocurriendo dos años. lo más curioso del caso es que hay un descampado justo en la acera de enfrente. Estoy pensando hacer un reportaje con el móvil cuando voy a desayunar y paso por allí y publicarlo. Es de traca. Que envidia me dan los japos en el respeto que tienen hacia sus semejantes.
¿Te lo he dicho ya? Me moooola tu blog.