El tenguzame es un tiburón que habita en las profundidades marinas. Se trata de la única especie viva de la familia de los Mitsukurinidae. Una característica bastante peculiar de este animal es la poco convencional forma de su cabeza, que tiene forma de espátula rematada en un agudo hocico cuya longitud es mucho mayor que la de otros escualos. Su color también es especialmente característico y único entre todas las especies de tiburones, pues es rosado. Ello se debe a los vasos sanguíneos que existen bajo su sensible piel semitransparente. Pero, sin duda, lo más llamativo de todo son sus protuberantes mandíbulas retráctiles.
En el año 1898 el zoólogo japonés Kakichi Mitsukuri (1857-1909) consiguió un espécimen en el mar Sagami, cerca de Yokohama. Posteriormente se lo llevó a su homólogo David Jordan (1851-1931) para que llevase a cabo la correspondiente identificación taxonómica y la descripción del animal. íste nombró a la especie como “Mitsukurina owstoni” haciendo honor al citado zoólogo y también al ávido coleccionista de la fauna asiática Allan Owston (1853 – 1915), quien recibiera anteriormente el primer espécimen de manos de un pescador japonés.
El nombre común del tiburón, “goblin shark”, es una traducción del japonés “tenguzame”. En la lengua nipona “same” es “tiburón” y el “tengu” es un tipo de duende de la mitología japonesa del que hablábamos por aquí hace ya bastante tiempo.
Al parecer los pescadores japoneses denominaron así a esta especie cuando esta aún no había sido descrita.
El tenguzame puede ser encontrado a lo largo de todo el mundo, desde Australia, en el Pacífico, hasta el Golfo de México, en el Océano Atlántico. Pero es en aguas japonesas donde la especie es mejor conocida.
En 2008 la cadena de televisión estatal NHK realizó un documental sobre el “goblin shark” en el que un ejemplar fue filmado en su hábitat natural. Tuve la ocasión de ver este programa hace un par de semanas y quedé enormemente impresionado. El título de esta entrada significa “la realidad supera a la ficción”, pues es la frase que no paraba de pensar mientras veía el reportaje y me venían a la cabeza las bestias que imaginara H. R. Giger. La naturaleza es increíble,
Si queréis saber más sobre el “goblin shark” no dejéis de visitar la Wikipedia, de donde he tomado la mayor parte de los datos de los que me he servido para publicar este articulillo.
Desde luego que muy H.R.Giger y sobre todo muy Alien. Da miedo y grima pensar en cual habrá sido el proceso evolutivo que ha conseguido ese tipo de mandíbula. Como casi todos los tiburones, la especialización acaba imponiéndose.
interesantisimoo, desconocia por completo la existencia de este escualo…muchas gracias,saúdos
Yo me chupe el documental, sin entender nada, al llegar a Japón, la verdad es que no me molaría nada estar haciendo submarinismo y cruzarme con uno de esos.
Mira que son feos!!!
Que bicho más feo…necesita una visita a Vitaldent como el comer.
Por cierto, es la impresión de la 2º foto o es que el bicho es así de pequeño?
Gracias por la información! No tenía ni idea de la existencia de esta criaturita.
Megasushi de Jabugo, eh? Impresionante! Este pescaíto y todo el blog, digo 😀 Felicidades por el blog. También por la dicha de vivier en Kobe. Os agrego al google reader (aunque seáis del Betis!), el año pasado hice una estancia de tres meses en Osaka y me quedé con las ganas de visitar Kobe. La próxima vez será. Saludos desde Triana!
¿Y a qué sabe?
Muy interesante y espectacular este tiburón del cual no tenía conocimiento. Saludos