Que internet como medio de expresión posee un valor incalculable no es ninguna novedad. Sin embargo su constante avance nos muestra como ahora, más que nunca, sus posibilidades como vía para el desarrollo artístico van cobrando protagonismo. El paso siguiente a su expansión ha de ser su perfeccionamiento, y es algo que ya no queda solo al alcance de los desarrolladores profesionales, aquí el juego está abierto a toda la comunidad de internautas. La versartilidad del nuevo software es algo con lo que muchos soñamos años atrás. Y el hardware necesario para que dichas herramientas puedan ser explotadas con suficiencia nos llega ahora con precios más que razonables.
El autodidacta jamás ha dispuesto de mayor número de recursos. Desde este punto de vista la democratización del conocimiento va por buen camino. Otra cosa es que la calidad de dichos recursos habrá de ser filtrada para beneficio de todos, algo que se presenta más complicado y que de momento está en manos de los algoritmos de los grandes buscadores.
Permitidme ahora que os muestre un par de ejemplos que ilustran a la perfección esto que os comento. El primero de ellos es Seiji, un chico al que hace algún tiempo tuve como compañero de aula en el Yamaha Center de Kobe, un apasionado de las bandas míticas del rock, especialmente de The Rolling Stones. Con frecuencia me paso por su espacio en Youtube porque lo cierto es que no tiene desperdicio. Uno de sus últimos videos es una versión del tema “Little Green Bag”, de George Baker. En fin, mejor lo veis vosotros mismos…
El segundo caso que os quiero presentar es el de un viejo amigo al que hace ya algunos años que no veo. Gracias a internet sé que sigue cultivando sus habilidades musicales. Además ahora pone su saber a disposición de todo el que esté interesado por medio de una serie de videos tutoriales para piano. Se trata de un beatlemaníaco nato, en parte responsable de que yo me contagiara de ese bendito furor. Su nombre es Santiago Jiménez. ¡Magistral lo tuyo, Santi!