El verano siempre es un coñazo, lo tengo comprobado, se esté donde se esté, pero si se busca tiene su puntillo, como todo en la vida.
Una de las cosas buenas que yo le veo es el poder disfrutar de un buen helado. Y eso es Japón es un placer, además un placer bastante económico.
En cualquier “convini” encontraremos helados y polos de nieve desde precios inferiores a los 100 yenes. Y si vamos a una zona comercial nos será fácil encontrar establecimientos especializados que nos ofrecen un amplio abanico de sabores.
Uno para estas cosas es un poco clásico, a mi me gusta el helado de vainilla y el sorbete de limón, con esos dos sabores me doy por satisfecho. Pero ayer encontré una tienda que me convenció para que probase algo nuevo: un cono con doble bola de helado, una de yuzu (aquella fruta de la que surgió una interesante discusión en este blog hace algún tiempecillo) y otra de naranja, pero de la mejor naranja, la de Valencia.
Por cierto, el nombre de la tienda es el que da título a esta entrada.
¿Un helado de té de mandarina? Lo de “de mandarina” es broma. Pero ¿”Cha” es té, verdad?
la verdad es que el verano siempre es un coñazo donde sea, pero no sabes la suerte que tienes de no pasarlo en Sevilla City…
menos mal que para soportarlo Dios creó a Chufi 😀 que por cierto, también es de Valencia.
un saludo tio!
A mi, que me encantan los helados, siempre intento probar sabores nuevos cuando voy a una heladería. Los de fruta son mis favoritos.
No he probado nunca las “yuzu”, pero me gustaría, ya fuera en mermelada, en helado o en salsa.
Saludos!!
Mi helado favorito manzana verda y menta 😛 un saludo y buen probecho
Hola hola, que suerte lo q daría yo x tomarme un heladito japonés ^_^
en su tierra claro está. que gracioso lo de las naranjas de valencia jejeje