El lugar dista apenas cinco minutos de la prestigiosa Universidad de Kyoto, la segunda más antigua del país y la que se enorgullece de haber formado en sus aulas a casi una veintena de laureados con el premio Nobel. La estación de Demachiyanagi queda en el margen este del río Kamo, justo donde dos de sus brazos se unen en el canal que baja a la que quizás sea la zona más turística de la ciudad: la que encuentra a Kawaramachi en el margen izquierdo y a Gion en el derecho. Pero arriba, el delta que forman dichos brazos fluviales no tiene un caudal demasiado fuerte y en un día soleado es un marco perfecto para un improvisado picnic. No es un rincón muy transitado por turistas pero la existencia de la citada universidad y la femenina de Doshisha aportan al paisaje urbano un toque de juventud único en esta urbe. Justamente es ese ambiente universitario el responsable de la cautivadora oferta de cafés que esconde Demachiyanagi.
Precisamente desde uno de esos cafés me dirigía a tomar mi tren para volver a la estación de Kyoto cuando cerca del puente que une ambos márgenes del río Kamo vi a una muchacha que montaba felizmente en su bicicleta rosa, mano izquierda en el manillar y la derecha sosteniendo el bollito que iba mordisqueando. Justo en el momento en el que tomé la única fotografía de la escena un muchacho caminaba en dirección opuesta tomándose un café de esos que venden en las konbini. Era la hora de la merienda. En Japón se cena temprano, pero igualmente un estudiante necesita su tentempié, además la jornada de un aspirante al Nobel nunca termina a las seis de la tarde.
ISO: 100
Lente: EF 35mm F/2
Distancia focal: 35mm
Velocidad: 1/500s
Apertura: f/2
Paseaba por uno de los barrios más emblemáticos de Tokyo cuando me llamó la atención la muchedumbre que se concentraba en las puertas de un establecimiento llamado “Mokubakan”. Actores del Taishū Engeki (大衆演劇), algo así como “teatro para las masas” (un género cuya finalidad es el entretenimiento de la gente común, sin tocar temas profundos ni lanzar mensajes políticos) se veían abordados por un grupo de aficionados, mujeres de mediana edad en su mayoría.
En un primer momento dirigí mi objetivo a los actores, puesto que su atuendo era de lo más pecualiar: llegué a ver a uno cuyo quimono llevaba el mismo estampado de los bolsos marrones de Louis Vuitton. Sus pelucas y el maquillaje tampoco tenían desperdicio.
En el lugar donde sus seguidoras iban depositando las flores que llevaban a sus ídolos como ofrendas pude ver a la chica de la imagen. La muchacha se percató de que mi objetivo apuntaba a ella y esbozó una pose que traté de agradecerle al editar la fotografía.
ISO: 100
Lente: EF17-85mm f/4-5.6 IS USM
Distancia focal: 85mm
Velocidad: 1/20s
Apertura: f/5.6